Ensalada campera... para llevar a la oficina... para el reto La Cocina Typical Spanish... #untaperderechupetets

¡Feliz día de martes a todos! No, no me he perdido en la inopia... pero casi, casi, jejeje... estoy metida de lleno en el mundo del evento, jejeje... y ¡esto es un no parar!

Así que hoy nada de enrollarse y vamos al grano. La entrada de hoy es mi participación en el reto mensual de la Cocina Typical Spanish... un reto que, como siempre os cuento, me divierte muchísimo.
Hace poco, para una entrevista que nos hicieron me preguntaban que cuál era mi tipo de cocina... siempre me hacen esa pregunta, ¡y nunca sé qué contestar! No tengo una cocina muy definida.. mucha raíz en el Norte, sí, pero no mucho más en cuanto a cocina patria... y sí mucho de cocina internacional, como me recordaba la chica que nos entrevistaba al hilo de la carta del catering, las especialidades y los menús del take away, por ejemplo.

Por eso este reto me gusta tanto porque, efectivamente, me doy cuenta, sobre todo viendo las recetas de mis compañeros de que tengo que poner más ojo en la cocina nacional.. o al menos expandir mis horizontes, jejeje...
Este mes, por ejemplo, mi receta ha sido un auténtico reto... no por nada, sino más que nada ¡porque no sabía qué cocinar!

La premisa es cocina de taper, de esa de llevar a la oficina, ehhh!! No de la de excursión... ¿?¿?¿?¿? Y yo sólo podía pensar que lo del taper es bastante reciente... nosotros somos más de menú del día en el café de la esquina, la verdad...
La segunda premisa era, por supuesto, que fuera typical spanish... vamos nada de sandwiches, fiambreras con ensalada de pasta o la socorrida lasaña recalentada.
Y para mí, la puntilla fue eso de "piensa qué habría metido en un taper tu abuela" Pufff.... ¡ahí me mataron!
Cuando se lo conté a Almu estuvo riéndose de mí 15 minutos largos... y os cuento porqué.
Mi abuela ODIABA con furor eso de comer en la calle, y ya ni os cuento eso de ir con la comida por la calle para comerla en otro sitio que no fuera el comedor de tu casa... no entendía el concepto y no lo compartía de ninguna manera. Decía que así la comida llegaba mal, sentaba mal y a uno no le cundía la tarde.

Jamás vi a mi abuelo comer de taper, y eso que trabajaba la jornada completa fuera de casa, pero... o bien volvía a comer, y se quedaba una horita para volver al despacho, o bien comía fuera.
Cosa que también hacían mis padres... nunca jamás con taper... como os digo en mi casa eso de llevar la comida a la oficina es insólito.

No os digo más que cuando empecé a trabajar en mi anterior trabajo (un despacho de abogados), al principio me organizaba para comer en casa... pero como sólo tenía una hora acababa con la lengua afuera. Pues bien, cuando le expliqué a mi abuela, ¡tuve que hacerlo disculpándome! Y ella no veas cómo refunfuñaba...

En fin, reconozco que yo también odiaba el taper, era para mí un tostón andar cocinando comida y cena a la vez por las noches, total que al final doblaba cantidades de lo mismo y terminábamos comiendo pollo y cenando pollo... o lentejas, o pasta... La segunda opción eran los bocatas de debajo de la oficina,... 8 kilos de pan y dos lonchas de jamón... que te hacían la digestión bien animada.
También optábamos por salir al menos 1 día a la semana a comer por la zona, lo que no era barato... y cuando quería darme cuenta por fin era viernes y comía en mi casa... el lujo supremo, para mí.

A día de hoy, como en mi casa, jejeje.... ¡un sandwich a las 5 de la tarde pegada al ordenador! ¡¡Si me viera mi abuela!!

Por eso al final he optado por preparar esta ensalada campera, era de mis platos favoritos para llevarme a la oficina, aguantaba bien (sobre todo porque llevaba los ingredientes por separado y los montaba allí... el mejor truco de la historia para que no se te mustie la comida o se te mezcle todo... ingredientes en bolsitas, el aliño en un tarro y a mezclar).

La ensalada campera, esa de patata con mil cosas, huele a verano, a vacaciones y a solete... así que siempre la preparaba los jueves, jejeje... era como el pistoletazo de salida hacía el fin de semana.

Aquí os dejo cómo la hacemos en casa.

Receta de ensalada campera.

Ingredientes para dos personas:
- 2 patatas medianas peladas, cortadas en trozos de bocado y cocidas 10 minutos.
- 2 huevos duros.
- 2 latas de atún en escabeche.
- 1 tomate picado.
- 1/2 bote de judías verdes en conserva, de las redondas.
- 1 lata de aceitunas verdes rellenas
- 2 rabanitos en láminas
- Perejil fresco picado
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- 1/2 cucharadita de sal

Modo de hacerlo:
1. Lo primero que tenemos que hacer es cocer las patatas y los huevos, podemos, de hecho, hacerlo a la vez, porque tardarán más o menos lo mismo si cocemos las patatas peladas y cortadas en trozos regulares.
2. A continuación y mientras estos se enfrían troceamos el tomate y ponemos en una bolsita, hacemos lo mismo con la lata de atún (que yo llevaba tal cuál y escurría y mezclaba en la ofi), las aceitunas, el rabanito entero (también para cortar en la ofi) y el perejil que picamos y reservamos.
3. Una vez la patata está templada la vamos a aliñar con un poquito de aceite de oliva, sal y el perejil, y metemos en un taper que además nos servirá de plato al día siguiente, así que que sea hermosito.
4. El huevo yo lo llevaba en otra bolsita sin pelar.
5. Queda, en último lugar, preparar el aliño mezclando en un tarro aceite, vinagre y sal, listo.
6. Así, al día siguiente metes en tu bolsa del almuerzo el taper con las patatas y las bolsas separadas con los demás ingredientes más el bote de aliño, ¡y a la ofi!
7. Luego todo consiste en añadir y mezclar... así la ensalada está fresca y como recién hecha.

Pues espero que os sirva la idea... ya pondré más recetas de estas, que creo que os pueden servir, aunque sólo sea por los truquitos que podemos compartir para que llevar la comida a la oficina no sea tan castigo.

Un besazo gordísimo, ¡nos vemos mañana!
Luz.