Emperador empanado... o cómo hacer que los niños coman pescado



Para empezar os confesaré que yo no tengo niños... así que a pesar de que la receta va dedicada a ellos no es porque los tenga, o haya iniciado una cruzada de esas de "haga que su hijo coma pescado", no... creo que en el tema de la alimentación de la infancia cada madre/padre sabe lo que es mejor para su hijo y honestamente no tengo ni los conocimientos ni la experiencia suficientes como para meterme a juzgar.



Pero.... he sido niña... no hace tanto tiempo, jejeje... y sí, yo era de esas niñas plastas, muy plastas con la comida. ¿Que cuál era mi estrategia? El cansancio... sí, yo era de las que se quedaba removiendo el plato, mirando a todas partes, bebiendo agua... y hablando, toda la comida hablando.
Conclusión que mis padres hacían dos cosas... o bien se hartaban y me dejaban levantarme de la mesa con el plato a medio comer... o bien me dejaban en la mesa hasta que se hacía de noche (vale, estoy exagerando... pero podían pasar sus buenos 20 minutos en los que se recogía la cocina y yo ahí con el plato delante, los dos más bien indiferentes el uno del otro), hasta que de puro hartazgo me daban la merienda.

No, nunca he sido una niña desnutrida, y no... tampoco mis padres eran de esos que nos compraban chuches y guarrerías (como las llama mi padre) de esas que luego te quitan el apetito, no... yo sencillamente no quería comer, ¿porqué? Pues en general porque la comida me daba o bien asco o bien pereza...
Me daba igual que fueran croquetas, arroz con tomate o judías verdes...
Lo que sí se me atravesaba y de ahí no había quién me moviera eran los guisotes (puaj... con esos hilos de puerro, trozos de ajo y carnes de morcillo llenas de "cosas"), los filetes, y el pescado...
El pescado era una de las cruces en casa... uno pensaría que por el hecho de estar recién hecho y empanadito la niña se lo comería... Pues no.
Conforme veía venir el plato en lo único que podía pensar era en lo que bajo ese rebozo no se veía... la pieles, las espinas y cosas así... que hacían que empezara con mi cantinela de los ascos y las arcadas.

Vale, el relato de hoy no está siendo muy "edificante" ¿verdad? Y menos cuando muchos nos vemos reflejados de una u otra manera.
Conclusión, yo que he pasado mucho tiempo analizando todas esas "fobías" infantiles que tenía por la comida, y que creo que son el motivo por el que hoy cocino (porque... ¿verdad que si sabes de qué está hecho un plato y cómo se ha hecho te da más confianza comerlo?) hacen que haya ideado mi propio decálogo de lo que haré cuando tenga hijos plomos como yo.

Pues varias cosas que a lo largo de otros posts os iré contando... pero asi de avanzadilla os diré que hay varias claves.
Por un lado creo que es muy importante no sólo comer con los niños, sino comer lo mismo. En mi casa eso no se hacía... que si había merluza, a Almu y a mí rebozada y a mis padres con tomate o algo así... conclusión... las niñas sólo comían la merluza bañada en ketchup.
Otra cosa que creo que es fundamental es explicar al niño lo que come y porqué... no traumarlo con el soniquete de los niños que se mueren en África... honestamente, eso no llega.
Más ideas que tengo es que si tienes niños con platos preferidos tipo tortilla de patata, espaguettis o albóndigas pero no comen bien las verduras... ¡¡méteselas en esos platos!! En plan tortilla rellena con patata, cebolla y calabacín, los espaguettis hazlos con calabaza y zanahoria, y lo mismo la salsa de las albóndigas... no sé, cosas así, tener un poco de inventiva, y sobre todo interés en que los niños coman... creo que en mi casa no había mucho tiempo para eso.
¡¡Ni para una miniprimer en condiciones!! Que al niño le dan arcadas los purés y las cremas... a lo mejor es problema de la batidora... las de ahora son geniales para eso, y yo por si acaso las colaría con un chino fino para evitar momento "mamá qué asco!!".
Y miles de cosas por el estilo.
Creo que es fundamental que los niños aprendan desde pequeñitos a comer bien, a conocer distintos alimentos y formas de prepararlos... y creo que esa tarea corresponde por completo a los padres.

Pues nada, ya que os he dado mi opinión os diré que la receta de hoy es una de esas que estoy segura que puede gustar mucho a los niños.
Es un filete de pescado empanado, sin más ciencia.
Creo que uno de los mejores inventos a la hora de dar de comer a los niños es el tema del empanado, pero... volvemos a ¿y qué esconde el empanado? En este caso os recomiendo que lo mismo que empanáis pollo o incluso verduras optéis por un pescado magro, tipo filete, que esté limpio de espinas y pieles con lo que el niño no andará escarvando en busca de petróleo...
Lo bueno que tiene el pez espada es que es compacto, tipo filete como digo, así empanado cunde una barbaridad y bien marinado tiene un sabor muy rico que el niño creo que no va a resentir o notar.

Pensando en otros pescados que se pueden empanar no os creáis que se me han ocurrido tantos... a parte claro de la consabida merluza, el bacalao o la pescadilla.
Sin embargo si os recomiendo, mucho... que estos pescados los limpieis muy bien. Sé que muchos se llevarán las manos a la cabeza por recomendar "destrozar" el pescado, pero una receta que yo pruebo en casa es desmigar el pescado antes de cocinarlo, limpiarlo de todo lo "feo" y luego rebozarlo o empanarlo.
Si, tipo barrita de pescado pero casera. Lo que permite aliñarla como queráis, que si ajo y perejil, que si pimienta y mostaza en polvo... mil cosas que añaden sabor y le dan un poquito de gracia al invento.

Como veréis el objetivo último es que los niños se lo coman, si hace falta hacer trampa, ¡¡pues a ello!!
Sí es verdad que si empiezan de pequeños comiendo estas "trampas" y disfrutando con ellas, eso hará que no sean tan reacios a probar cosas nuevas, en ese caso yo os diría que muy ricos son el atún y el bonito, el lenguado o el gallo, y por supuesto el salmón en sus millones de versiones.
Y pasando a ideas de cómo cocinarlos, como os he dicho en recetas de pasta, incluso canelones o lasañas, albóndigas de pescado, o croquetas de salmón... y por supuesto en las pizzas de las noches del viernes, la receta china de una noche de fin de semana o las sopas de pescado con arroz y gambas (en casa esta es un clásico que mi hermana siempre pide cuando se pone enferma).

Total como veréis tengo el asunto re-que-te-pensado... eso que dá la experimentación en carne propia y la observación en la ajena ( y las "escenitas" en el restaurante de turno de "mamá qué asco!!").

Os cuento entonces cómo es esta receta, pero antes deciros que la tengo desde hace tiempo... tanto que me ha hecho falta darme una vuelta por internet para descubrir de dónde la saqué... pues de este blog que me encanta, ¡¡publica todos los días!! Recetas sencillas, fáciles, del día a día, internacionales, de las de toda la vida.... ¡¡increible!!.

Emperador empanado (o pez espada)

Ingredientes para 4 personas:
- 4 filetes de pez espada (os advierto que en las pescaderías estos "filetes" son rodajas más bien grandecitas... y al precio que están!! Yo suelo comprar un filete un poco más gordito, le pido al pescadero que me lo corte por la mitad y en casa corto cada filete a lo ancho, así obtengo de uno 4 filetes... y os aseguro que en esta receta que es bastante saciante 4 filetes de estos medianos sí cunden para 4 personas siendo un segundo plato con guarnición).
- 2 dientes de ajo
- una ramita de perejil fresco
- 1 limón
- 1 huevo batido
- 1/2 taza de pan rallado (si tenéis Panko mucho mejor)
- 1/2 taza de harina
- Sal y pimienta
- Aceite para freir (a gustos... si de oliva o de girasol)

Modo de hacerlo:
1. Yo lo primero que hago es marinar el pescado, en el caso del pez espada lo hago tanto si es empanado como si es a la plancha, le aporta un sabor muy rico.
2. Así, lo primero que hacemos una vez limpio el pescado (yo le quito la parte central negra) es preparar la marinada, trituramos los ajos, picamos finito el perejíl, exprimimos el zumo de medio limón y sazonamos con sal y pimienta.
Toda esta operación la hacemos sobre una bolsa de congelar, a la que incorporaremos el pescado con dos cucharadas de aceite de oliva, agitaremos y dejaremos reposar el pescado en el aliño al menos 30 minutos.
Caso de no tener bolsa de congelar podéis hacerlo en un plato hondo, un tupper o similar, pero es importante que el recipiente pueda taparse y llevarse así a la nevera.
3. Una vez el pescado ha cogido todos los sabores sacamos los filetes a una tabla a la espera de empanarlos.
Así, preparamos tres platos hondos, en el primero la harina con un pizca de sal y pimienta; en el segundo el huevo batido; y en el tercero el pan rallado.
4. Ponemos una sartén al fuego, en la que calentaremos el aceite. Echar unos dos dedos de aceite en la sartén, para que el pescado se haga bien.
5. A continuación rebozamos el mismo, primero lo pasamos por la harina, a continuación por el huevo y por último lo empanamos en el pan rallado.
6. Sacudimos cualquier exceso y a la sartén. Si os recomiendo que una vez el aceite esté caliente reduzcáis la temperatura, para que el pescado se haga bien por dentro sin que se nos queme el rebozo.
7. Una vez frito por ambos lados lo sacamos a un plato con papel absorvente y servimos. Yo lo he hecho acompañado de unos gajos de limón y de un acompañamiento muy rico y también apto para niños "no-comedores-de-verdura", son unas patatas confitadas en aceite infusionado con ajo y luego rehogadas con unas espinacas. Receta de mi amiga Isa que ya os pondré otro día.

¿Qué os ha parecido? ¿creéis que a vuestros niños (y no tan niños) les puede gustar?
Espero que os haya gustado el blog, no he querido en ningún caso dar lecciones a nadie... ni pretender saber más del tema que ninguno... sólo daros mi opinión y dejaros alguna idea que a lo mejor no se os habría ocurrido y que os puede funcionar... espero que así sea.
Si queréis que añada más receta de este tipo "con destino... la infancia" hacérmelo saber.

Pdta: Al hilo de publicar una receta con pez espada para niños he recordado cómo mi padre no nos dejaba comerlo cuando éramos más pequeñas y lo veíamos en restaurantes, ¡¡porque el pez espada tiene un alto contenido en mercurio!!
Y tiene razón, el pescado azul, y principalmente los "grandes" dentro de la categoría de pescado azul como el pez espada, la caballa o el atún entran dentro de los más tóxicos y los que más altos contenidos de mercurio poseen.
Por ello está contra-indicado para mujeres embarazadas y niños pequeños, en la medida en que es difícil desprenderase de este metal pesado.
Sin embargo, como en todo, la mesura y el sentido común son el mejor filtro a la hora de observar estas indicaciones, y si bien aparecen observaciones y recomendaciones que indican que es mejor prescindir de estos pescados, a la postre un buen equilibrio y un consumo más moderado hacen que las mismas se puedan cumplir a rajatabla.
Al respecto os dejo un par de artículos que me han parecido muy interesantes e ilustrativos.
Si puede alguien con niños que conozca cuál es el mejor criterio a seguir al respecto comentar si en casa consumen o no estos pescados y en base a qué se basan lo agradecería muchísimo.

Un besazo enorme, Luz.

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