Naranjas acarameladas... para el reto de las Recetas de Tía Alia


¡¡Feliz lunes a todos!!
Hoy de nuevo en la brecha... de nuevo entrada,  y de nuevo receta de Tía Alia.
Ya sabéis que los últimos lunes de mes participo en el reto que Carmen organiza... ese en el que nos permite conocer y disfrutar de las recetas de su tía Alia... recetas de las de antes, sin mucha tontería, menos historias a la hora de explicar una receta y con mucho, mucho fundamento.




Siempre os digo que sus recetas me llevan derechita a la cocina de mi abuela... y así es. Mi abuela tampoco perdía mucho el tiempo en explicaciones, ni en elaboraciones sofisticadas (o eso se creía ella... porque bien es cierto que la cocina de antes era sofisticada por sí sola) ni en buscar recetas, adaptar cantidades o hacer emplatados bonitos... ay no... ella no tenía tiempo para esas cosas.
Normal... ella daba de comer a diario a la docena de personas que trajinaba en casa, ponía en la mesa lo que había en la fresquera... y había en la fresquera productos de temporada, cosas del huerto y mucha conserva.

Estas naranjas de hoy me han recordado a esa cocina... como me pasa siempre... a esa cocina de temporada, de aprovechamiento, de que cunda para un regimiento y de mirar llegar los platos con una sonrisa en la boca.
Siempre que hay receta de tía Alia hay anécdota de mi abuela... hoy no podía ser menos... pero antes una aclaración... muchos me preguntáis si estas historias que os cuento son reales, si mi abuela era así de verdad o que qué buenos ratos pasáis con las historias... os diré la verdad: lo más increíble de todo... tal y como me parece increíble el recetario de tía Alia es que mi abuela, y las historias que os cuento de ella son totalmente ciertas... por eso las escribo... me hace mucha ilusión hablar de ella y compartirla un poquito con vosotros.

Volviendo al inicio de mi historia os contaré que mis abuelos tienen una casa en el Escorial... una finca grande a 4 pasos del Monasterio con sus jardines, su fuente y su huerto. Una casa mágica en la que te persiguen los indios, las hadas del fuego pueden alcanzarte si las dejas y donde mi abuela preparaba flanes y ponche de huevo cuando te ponías enferma. Había un pozo de los deseos con eco y todo, una pista donde jugar a croquet y un invernadero donde siempre terminaba uno sudando por la cabeza.
Almu y yo hemos pasado miles de días, momentos e historias en esa casa... allí aprendí a andar en patines, aprendí los nombres de árboles y plantas, aprendí que los conejos tienen los ojos rojos y cómo hacer que una higuera dé higos dulces. Allí me mordió una oca, me picaron una y otra vez abejas a las que azuzaba con el palo y donde me caí encima de un rosal... si... tal cuál.
Esa casa también era centro de operaciones de mi abuela... allí preparaba aceitunas, tejía jerseys y hacía ramos de flores... ¿todo eso ella sola?... ¡¡No hombre!! A cuestas con las dos niñas, jejejeje...

Una de las cosas que mi abuela hacía siempre que alguno de los elegidos íbamos... ejem... los elegidos éramos las personas a las que mi abuela quería... ¡¡quería alimentar, vestir, educar ejem... y achuchar en todo momento!!... Los elegidos nunca nos volvíamos a casa con las manos vacías,... ¡¡no por Dios!!... Unos siempre volvía de casa de María Luz con su tarro de conserva... de atún o anchoas (iba alternando), su docena de huevos, sus acelgas/bainas/tomates/ajos... lo que hubiera en el huerto en ese momento y por supuesto........... su conserva para caza!!!.

¿Qué que es eso último? Ejem mis queridos amigos... eso es algo que a día de hoy no sabemos muy bien... pero... invariablemente te llevabas un tarro tamaño kilo y medio a casa cada vez que ibas.
La conserva (y yo he visto cómo la preparaba) era una especie de mermelada/chutney/echo todo lo que pillo a ver si cuela ... de cítricos y especias... especias bien heavys como clavos de olor, canela y bien de pimienta... vamos un cocktail explosivo que os aseguro no servía para untar ninguna tostada... ¿Qué para qué servía entonces? Pues hombre... está claro... ¡¡para piezas de caza y asados cárnicos!! Ummmm mi abuela,... como buena paisana y coetánea de la marquesa de Parabere era una gran aficionada a tener una amplia reserva para cualquier contingencia... para cualquier contingencia como el advenimiento del fin del mundo, la llegada a casa del Santo Padre o de los mismísimos extraterrestres... ella era de las de estar preparada en todo momento... total que preparaba tarros y tarros de conserva para asar piezas de caza en una casa en la que ejem.... no cazamos... pero ¡¡y qué!! Nunca se sabe... y como ella decía “entonces es mejor tener hija...”.
Total, que cada año, en cuanto sus dos naranjos, su mandarinero y su limonero empezaban a producir ella también empezaba su producción de chutney cítrico (lo llamo así por ejem... darle un toque “fino”... en casa lo llamábamos “la plasta esa”) y ea... la casa oliendo a clavo y canela semanas enteras.

Estas naranjas acarameladas me han recordado muchísimo al chutney de mi abuela... mucho... por eso no quería dejar de hablaros de esa receta incomible suya... porque me ha dado mucha tristeza y nostalgia pensar que nadie recibirá más tarros de esos con resignación mientras ella te sermonea sobre cómo cocinar el venado o el jabalí... ¡¡madre mía!!.

Como veis la receta de Tía Alia no es un chutney, ni siquiera un preparado para carnes etc... son unos dulces de naranja y caramelo, una receta dulce que a mí no me ha salido.


He probado a hacerla de diversas maneras... como si fueran caramelos de fruta (pero el caramelo se me escurría de la fruta y quedaba horroroso-asqueroso), como si fueran lolipops de naranja bañados en caramelo (pero se me volvió a escurrir el caramelo, se me venció la naranja y se me separó el palito).... total... que finalmente decidí adoptar sistema Larsen de mi abuela... ¡¡a mí no me gana una receta!! (me da a mí que ese era su lema en la cocina... y luego pasaba lo que pasaba), e hice unas naranjas cocinadas en el caramelo... Ooooohhhh.... magia!! La naranja ha dejado toda su esencia en el caramelo, que se ha hecho como un sirope y ahora las naranjas están enteras, caramelizadas y riquísimas.
No, no son para comer tal cuál... pero con las 4 que hice os diré qué cosas he hecho o se me ha ocurrido que voy a hacer:
- Por supuesto flan... usando el sirope y un par de naranjas como fondo del molde... como si fuera el caramelo.
- Voy a hacer unas tortitas y acompañarlas con este sirope.
- Las naranjas quiero usarlas en algún cake o un bizcocho.
- Un helado de naranja y caramelo.
- Una panacotta.
- Y en versión salada... ejem... ¡¡asados de carne, por supuesto!!.
- Pollo asado con naranja... o pato, claro.
Como veis, alternativas y usos tiene todos aquellos que se os ocurra y donde pegue un toque cítrico y dulce... animaros porque están deliciosas.

Espero que Carmen me permita la licencia que me he tomado... perdona Carmen... en serio... no supe hacerlo de otra forma.

Os dejo con mi receta.

Receta de naranjas acarameladas.
 
Ingredientes para un tarro de conserva mediano:
- 2 naranjas limpias y enteras
- 1 vaso de azúcar moreno
- ½ vaso de agua


Modo de hacerlo:
1. Lavamos bien las naranjas y las partimos en rebanadas un poco gorditas... por cada naranja a mí me salieron unas 6 rodajas desechando los dos extremos.
2. A continuación preparamos el sirope en un cazo poniendo el azúcar y el agua a fuego medio... sin parar de remover dejamos que el azúcar se disuelva, entonces dejamos tranquilo, pero sin quitarle el ojo de encima y cuando veamos que empieza a espesar (pasados unos 15 minutos) añadimos las naranjas y dejamos otros 15 minutos más... veréis que la casa empieza a oler riquísimo... a caramelo y naranja, que estas se van como fosilizando pero sin romperse y que el sirope se hace más líquido.
3. Pasados esos 15 minutos apagamos el fuego... si queréis usar las naranjas ya hacedlo... si es para usos futuros os recomiendo que las embotéis... en un tarro ponemos los trozos de fruta con cuidado de que no se rompan, cubrimos con el sirope (que espesa conforme se enfría) y tapamos, damos al tarro la vuelta y lo dejamos así 24 horas, pasadas las cuales se puede meter en la despensa... se habrá hecho el vacío.

Como veis esta receta es una tontunada... de esas de aprovechamiento y luego de lucimiento... que es lo que era la cocina de mi abuela... luego preparáis un pollo asado con este sirope de naranja y lo decoráis por encima con estas y os aseguro que os queda un pollo lujosísimo.... ya me diréis si probáis.
Bueno... ya me despido... os aviso que esta semana viene de nuevo repleta de retos y recetas, así que tomar carrerilla que esto no ha hecho más que empezar.
Un besuco gordo, Luz.

Comentarios

  1. Te han quedado con una pinta estupenda. La verdad es que caramelizar los gajos era complicado, así que has hecho muy bien porque te han quedado de maravilla y además para utlizarlas en muchas preparaciones diferentes.

    Un besito,

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    1. Pufff... perdona el retraso en contestarte el comentario... ando liada, despistada y con la cabeza a mil cosas, jejeje...
      La verdad es que la receta se las traía!! Entre que no da pista en cuanto a cantidades... ni muchas indicaciones en cuanto a procedimiento este mes creo que cada una hemos tirado por un lado distinto... jejeje..
      En cualquier caso me ha encantado el resultado.
      Un besazo, Luz.

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  2. Luz que buena pinta tienen tus narajas !! y ya se el truco del almendruco ^+^ otro dia las hago como tu ..a mi me se complico la cosa y las utilice encima de unas galletas !! jajajaj otra idea mas si quieres para tu repertorio de que hacer con las naranjas confitadas !!
    Parecen caramelos Luz te quedaron divinas pese a tus pequeños problemas ..muy acordes con los míos jiji un besazo y gracias me has dado ideas para mi próxima vez ^+^un besete
    Mila

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    1. Mili!! Mil gracias por los ánimos y el comentario.... este mes la receta se las traía!! jejeje... al final parece que no pero recetas que en un primer momento parecen bastante simplonas terminan siendo un rompedero de cabeza, ¿verdad? Y todo por donde menos te lo esperas, por los ingredientes en sí...
      Yo al final creo que pude salvar la receta... y te reconozco que al igual que mi abuela estoy empezando a embotar,... aunque no sé si regalar o quedármelas todas para mí!!!
      Jejejeje...
      Un besuco, Luz.

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  3. Pues sí que caramelizar los gajos resulta un tanto lioso, sí que ha sido un reto jaja

    Luz, te han quedado fabulosas y qué ricas verdad??

    un abrazo y feliz dia!!

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    1. Mil gracias chicas!! Las vuestras sí que son de exposición... y a pesar del lío con las mías he disfrutado un montón teniendo que usar la inventiva y sacarle provecho al reto... yo contenta con cómo han quedado.
      Un besuco enorme, Luz.

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  4. Te han quedado con un color estupendo y seguro que con mejor sabor. Estan riquísimas, verdad? Besos!

    Ana

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  5. Luz te han quedado geniales y son las primeras que veo que no son gajos, me gusta la idea! Besitos!
    Glo de COCINAR CON AMIGOS

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  6. Te quedaron muy bien y seguro que se caramelizan mejor que los gajos.
    Yo tambien las hice pero como pone la receta en gajos.besinos

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  7. No sé como de difícil debe ser caramelizar los gajos, aunque me imagino que fácil fácil, seguro que no, pero no por ello estas naranjas preparadas así desmerecen el reto. Te han quedado estupendas Luz!

    Besos!

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  8. Me encantan las historias familiares (aunque no sean las de mi familia) y me ha encantado recrearme en esa casa de un pueblo tan bonito como es El Escorial.

    Bueno, vale, las naranjas también ;)

    Bss

    Elena

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  9. Me parece fantástica esa aptitud de "a ti no te gana una receta" esta claro que siempre hay algún recurso y tu acertaste de pleno con el cambio :-) aisssss como tiene que estar ese sirope... para comenzar a probar y no parar, de lujo, me encantan los cambios que hiciste, un besazooo!!!

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  10. ¡Enhorabuena! Creo que tu actitud es la correcta: si una receta no sale como está indicado, seguro que hay mil maneras más de prepararla y a cuál más rica.Te han quedado fantásticas.

    Un beso,

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  11. Mmmm!!! tienen una pinta estupenda y deliciosa!!! que ricas!! Besos

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  12. Bienvenida a Desafío en la Cocina. Espero que te lo pases muy bien y que disfrutes!
    Un besazo!

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  13. Qué lujazo de abuela.
    Me hubiera encantado probar esa "plasta" para asar jabalíes y venados.
    Un besito

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