French toasts... para un desayuno sexy


Hoy retomo nuestro calendario... o el que me prometí a mí misma cuando inicié el blog... martes y viernes dije... sí es verdad que bueno, como todo... nada es inamovible, y hay veces... más bien semanas enteras en que la realidad se impone y no deja espacio para nada más.



Sin embargo hoy me enmiendo tras una semana un poco movidita con una receta que sé que os va a encantar... seguro que montón de gente se asoma en cuanto vea la palabra sexy en el título... soy consciente... y espero que muchas procuren seguir leyendo la entrada, al menos para saber qué tiene de sexy la receta... o el desayuno.

Buueennooo... pues empecemos.
Hay una cosa que a todo el que preguntéis os puede decir de mí... soy bastante obsesiva y curiosa, ¿qué quiere esto decir?... pues vamos a ver... soy de esas personas que cuando encuentra un tema que le gusta/interesa/apetece... lo exprime/agota/machaca hasta terminarlo... por ejemplo cuando cumplí los 15 estrenaron en el cine "Emma" la peli basada en el libro de Jane Austen... y como no podía ser de otra manera me encantó... total que en unos tres meses me había leído todos los libros escritos por ella.
Y lo mismo hice con Perez Reverte, Isabel Allende o Agatha Christie... sí, lo mío es leer... y sí, en cuestión de libros mi padre no decía nunca que no... también es verdad que por aquel entonces descubrí lo que era una biblioteca pública... pero eso no viene al caso.
Después de los libros vino la obsesión por determinadas pelis, zapatos ¡¡Amo los zapatos!!
O temas como los video-documentales truculentos sobre temas de actualidad... que mi hermana odia y yo me trago a conciencia.

Ya en la universidad encontré por casa unos libros. Cuando pregunté a mi padre me dijo... "nada novelones que se leía tu madre... literatura malona". Puff... ¡¡en qué hora dijo eso!!!
En unas vacaciones de Semana Santa me leí las 10 novelas que había en casa de Victoria Holt, ¿que no sabeís quién es?, pues es una autora de esas novelas que traducidas a la tele significan una sola cosa: una telenovela... de esas con mansiones truculentas, condes perversos y doncellas tontas... retontas... pero que chica... según cómo te pillen te las tragas de un tirón y encima pides más...
Total, que fiel a mi tendencia de agotar existencias me fui a comprar todos los libros que mi madre no tenía... y mira por donde... en esa época volvieron a editarse algunos, con lo que cada poco tenía libro nuevo.
Con motivo de un viaje que hice un verano, ahí que fuí a ver si cubría las 8 horas de tren que tenía por delante envuelta entre páramos, mujeres mundanas y malas y joyas robadas...
La dependienta que ya me conocía...¡¡normal!! me dijo que no había nada nuevo... pero que dado que me interesaba por esos temas a lo mejor me gustaban unos libros en esa línea, pero en plan moderno... Y ¿que creeís? Pues piqué...
Y entre en un mundo que nada tiene que ver con Victoria Holt... son los libros de Nora Roberts... donde el conde se convierte en bombero, policía, ladrón de arte, casi siempre chicos bien huraños, bien dulces como contrapunto a protagonistas fuertes, ambiciosas y punteras... vamos, como digo nada que ver.
También son de esos de comprar unos cuantos y llevarte de vacaciones, geniales para una tarde de domingo o un bruch de sábado...
Y ahí entra mi desayuno, en estos libros en concreto hay un momento cumbre en que aparecen estas tostadas francesas... o bien son el desayuno ideal como guinda a una "noche feliz" o bien son un desayuno para historia sexy con amigas... vamos cotilleo puro y duro del que disfrutamos todas.

En estos libros son raros los momentos en los que no te sientas identificada, y los mejores, esos en los que las relaciones de las protas (porque respondiendo a mi petición...jejeje... Nora Roberts ¡¡escribe trilogías!!) entre sí dan momentos como la invasión del armario de una, la llamada de reunión de emergencia de lo que sea... o estos desayunos con tostadas a montones...

Total que en cuanto aparecían las tostadas (cosa que salen en casi todos sus libros) me entraba antojo... y yo me preguntaba, ¿qué son las tostadas francesas?... Pues hay amigos... nada más y nada menos que... ¡¡TORRIJAS!!
Honestamente no puedo pensar en nada menos sexy que unas torrijas... sólo me viene a la cabeza cosas típicas de Semana Santa... ¿a vosotros no?
Pues bien... suponía que eso de las tostadas tenía truco...y lo tiene.



Lo descubrí al comprar un libro genial de cocina de Nueva Orleans... un sitio donde no puede haber otra cosa que desayunos sexys... siempre me ha llamado muchísimo la atención la ciudad, la gente y sobre todo su cultura y gastronomía... sus raíces entre criollas, francesas, españolas y mucho menos americanas... y claro!! su poder de atracción.
En el libro que os menciono... y os recomiendo (mi primera compra en Amazon... y mereció muchísimo la pena) aparecían las tostadas francesas, probé a hacerlas... y desde entonces, en casa ya hay días establecidos en que el desayuno se compone de french toast y mimosas.

No quiero enrollarme más, solo animaros a que probéis a hacerlas... nunca vais a mirar una torrija igual, os lo aseguro.

Ingredientes para un brunch de 6 personas (para un desayuno de dos id ajustando las cantidades... más bien a ojo, y según seáis más o menos golosos)
- 5 huevos
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 taza zumo naranja
- 1 pellizco de nuez moscada
- 1 pellizco de canela
- 1/4 cucharada de extracto de vainilla
- 1 pellizco de sal
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 12 trozos de pan (yo suelo usar pan de molde sin corteza, absorve muy bien, sino lo empapas hasta desintegrarlo y se hace por todos lados)

Modo de hacerlo:
1. En un bol mezclamos bien los huevos y el azúcar.
2. Añadimos la leche, el zumo, y las especias.
3. Sazonamos y mezclamos
4. Ponemos a calentar una sartén y cuando esté caliente echamos el aceite, no queremos que coja mucho calor, ¿vale? sino al llegar a la tercera tostada la sartén se nos habrá quemado... el fuego no debe ser muy fuerte.
5. Introducimos el pan en la mezcla, de uno en uno, lo justo para que se moje con la mezcla y se absorva... sin empapuzarlo.
6. Freimos las tostadas en la sartén.
7. Una vez hechas vamos sirviendo, se sirven calientes, yo como veis las parto en triángulo, y así se pueden comer con los dedos.
8. La suelo acompañar con mermelada de melocotón, pero las opciones son infinitas... podéis acompañarlas de miel, sirope, mermeladas de otros sabores, yo incluso un día las acompañé de un glaseado que me sobró de los donuts... que ya he publicado... y quedaron deliciosas.
Solas también son muy ricas, lo que no os recomiendo es chocolate... ya se hacen muy pesadas.

¿Qué os ha parecido? Fáciles, ¿a que sí? Pues ánimo... si las probáis no dejéis de contarme que os han parecido.
Un besazo enorme, nos vemos el viernes.
Luz

Pdt: siento si los chicos que habéis leido la entrada de hoy no os habéis sentido muy identificados (por el tema de la literatura para chicas y eso...) en serio que lo siento, sin embargo como ya he mencionado son una opción genial como desayuno romántico... no cuestan ningún trabajo de hacer y se comen fenomenal en la cama... no digo más.

Pdt1: Sé que hay montón de gente a la que este tipo de literatura no le llama nada la atención, antes bien, es más de la opinión de mi padre, del puff... eso no es literatura... yo rompo una lanza por estas novelas entretenidas, romanticas y muy cucas. ¡He dicho!



Comentarios

  1. Luz, guapa, pues ya hemos descubierto la razón por la que estas tostadas son un desayuno sexy jejeje. La verdad es que nunca se me habría ocurrido decir que podía ser por un libro pero ya ves que cada día se aprende algo nuevo. Besicos.

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  2. Pues si... Ya te digo, tenía muchas ganas de publicar otra receta.
    Me gusta además esta autora porque da mucha importancia a la comida en sus libros... en muchos actuales de los que leo ahora sólo es..."comió algo"... en los de Nora Roberts alguien siempre cocina, tengo también recetas de pasta vongole, chili con carne y jamón asado... sólo de las veces que salen en estos libros. ¡¡Y salen muy bien!!
    Como os he dicho me encanta leer... ¡¡y la cocina!! Por eso una afición lógica es además comprarme los libros que muchos autores editan de las recetas que salen en sus libros, como Agatha Christie o Donna Leon, se me ocurren ahora... de ambos publicaré recetas, ya verás.
    Un besazo enorme, y gracias por comentar.

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