Ciabatta para el reto de Whole Kitchen


Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico italiano "Ciabatta”
Hoy vengo en modo conejo de Alicia en el País de las Maravillas "¡¡llego tarde, llego tarde!! Ya sé que a nadie le va a sorprender, ejem... tengo esa muy fea costumbre... ¡¡soy incapaz de llegar puntual!! Estoy convencida de que la culpa la tiene algún gen o algo... porque por más que me esfuerce, planifique y organice, no hay manera!! Mis 10 minutos tarde de rigor no me los quita nadie.

En este caso os confieso que la receta de hoy, para Whole Kitchen era para ayer, vamos que tenía que haberla publicado el 18 del mes... como siempre, pero, ejem... mil cosas se pusieron por medio.
Por un lado siempre que participo en estos retos procuro hacer la receta en plan estudiado, ¿que eso qué quiere decir?, pues más o menos esto, la primera semana (en la que nos avisan de la receta que tenemos que hacer) me empollo bien las opciones de receta, recopilo info curiosa y finalmente decido la que quiero hacer; la segunda semana compro los ingredientes... en el caso de este pan los tenía todos en la despensa, así que ¡¡pan comido!! jejeje...
Y ya de cara al finde antes de publicar preparo la receta, por si luego esta no me gusta, o no sale, tener la oportunidad de repetirla.
Sin embargo, este mes está siendo un poco caos, mucho lío en el trabajo, mucho lío en casa, y mucho lío familiar... seguro que todos me entendéis, hay meses así, lo que mi hermana llama "el mes en que Murphy decidió saltarse las reglas zen", vamos que todo sale del revés y siempre queda todo patas arriba.
Total, que entre unas cosas y otras decidí hacer mi ciabatta este finde... es un pan, como yo digo "largo", es decir, que el proceso de elaboración es de los que te lleva todo el día y te hace preguntarte a qué se dedicaban las amas de casa de hace siglos si tenían que estar todo el día pendientes del pan... pero bueno...
Lo malo es que el sábado no paré por casa... y tonta de mí, ni siquiera pensé en releer la receta, con lo que cuando el domingo me levanto con ánimos panaderos y leo la receta... ¡¡se me cayó el alma a los pies!! 
Si fuera una friki de esas de "management" o lo que en cristiano viene a ser planificación empresarial, diría que mis errores en la implementación fueron estos:
- No preparé adecuadamente el proyecto... (¡¡ay!! Los escasos 5 minutos que hubiera tardado en leer la receta fueron sustituidos por 2 horas de ver Tabatha en la tele.)
- No asigné eficientemente los recursos (ejem... creo que mi levadura fresca ya no era tan fresca)
- Y no me planifiqué con eficacia mi tiempo (vaya que me faltó por todos lados)
Conclusión: a pesar de que publique hoy la receta, porque la receta no puede ser mejor, gracias al blog Unodedos  pienso repetirla, porque a pesar de que el pan tiene el aspecto y la textura de un pan de chapata típico... honestamente, el interior no lo es... pensad en uno de estos panes, con mil burbujas y huecos... el mío rico está... pero no tiene ni un sólo agujero... y no, en este caso mi excusa no es el horno.
Antes de dejaros con la receta quiero, como siempre, ilustrar un poco vuestras vidas con un dato curioso... ¿sabéis que el pan de chapata tiene los mismos años que yo? Vamos que no ha pasado la barrera de los 30, nació en los años 80 de manos del ex-piloto de rallies Arnaldo Cavallari (¡¡increible!! ¿verdad? ¿os imagináis a Alonso retirándose y fundando por ejemplo una academia de costura?, yo no...)
Recuerdo, porque sí, ya entonces tenía recuerdos, jejeje... cuando las chapatas se pusieron de moda en España, y cómo nos dio por sustituir nuestras pistolas de toda la vida por estos panes de dura corteza y miga elástica y finita... me dá a mí, y es una suposición propia, nada contrastada... que fue en ese momento y al hilo de los miles de panes que empezaron a hacerse en obradores y panaderías (pensemos en las chapatas, candeal, hogazas, integrales etc...) todos los cuales surgieron al hilo de pedir al panadero otra cosa que no fuera la barra típica... como os digo creo que fue entonces cuando la calidad de este pan concreto, la pistola se degradó tantísimo... y hoy que volvemos a nuestras raices... ya no nos sabe igual... ¿qué opináis vosotros?
Vale, ya sí, aquí está la receta:
Receta de la Ciabatta
Ingredientes para una barra como la que veis (creo que si me hubiera salido como debe, me habrían salido 2 barras)
1. Prefermento:
- 175 gramos de harina de fuerza
- 90 gramos de agua o lo que es lo mismo 90 ml
- 1 gramo de levadura fresca de panadería
2. Para la masa de pan:
- 225 gramos de harina de fuerza + y un poco más para espolvorear
- 5 gramos de levadura fresca
- el prefermento
- 180 gramos de agua
- 25 gramos de aceite de oliva
- 7´5 gramos de sal
Modo de hacerlo:
1. En primer lugar hacemos el prefermento:
- Para ello mezclamos los 3 ingredientes en un bol y con una paleta, tenedor o la mano mezclamos bien los ingredientes.
- Una vez integrados sacamos del bol y con las manos amasamos un poco hasta formar una bola.
- La cuál colocamos bien en el mismo bol con papel film, bien en un tuper.
- Lo llevamos a la nevera y dejamos refrigerar de 8 a 12 horas... vamos de un día para otro.
2. Masa:
- Sacamos el prefermento de la nevera media hora antes de ir a utilizarlo, sino te lo encuentras piedro del todo.
- A continuación y en un bol mezclamos los demás ingredientes, así: el prefermento, la harina, levadura, agua, aceite y sal.
- Y con las manos pasamos a integrar toda la masa, mejor hacerlo con las manos para desmenuzar mejor el prefermento y que no haya luego grumos o trozos.
- Una vez integrada la masa podemos amasarla en encimera, pese a que Pamela de Unodedos recomendaba no enharinar la superficie de trabajo... ¡¡confieso!! Caí en la tentación y la enhariné un poco, la masa era tremendamente pegajosa e "ingobernable"... así que con un poco de ayuda de la harina espolvoreada y 15 minutos de amasado pude formar una masa lisa y trabada.
- La cuál metí en un tuper engrasado con un poco de aceite de oliva y puse a fermentar en el cuarto de mi hermana (es la habitación más cálida de la casa) durante 2 horas, o hasta que se formen burbujas (creo que a mí no se me llegaron a formar las burbujas como debiera...así que sed pacientes y tomaros vuestro tiempo).
3. Amasado:
- Una vez la masa esponjosa y muy blandita la sacaremos del recipiente de vuelta a la mesa de trabajo, en este caso Pamela no sólo nos deja, sino que nos pide que enharinemos bastante la superficie, y espolvoreemos la masa también por encima.
- Con cuidado porque ahora estará gordita y pegajosa y sin amasar extendemos la masa con la yema de los dedos, para a continuación formar nuestra chapata por medio de la técnica de los 3 dobleces... vamos que con un rectángulo por masa, doblamos en tres partes (como meter un folio en un sobre de los alargados).
- Colocamos el pan en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, cubrimos la bandeja (yo utilizo una toalla para estos menesteres) y dejamos levar de nuevo una hora y media.
4. Horneado:
- Precalentamos el horno calor arriba-abajo a 250ºC y rociamos las paredes del horno con un spray con agua para que se forme vapor y humedad.
- Metemos nuestro pan en el horno, bajamos la temperatura a 200ºC y dejamos cocer unos 15 minutos o hasta que nuestra chapata esté dorada... (en mi caso, ejem... un pelo tostada... negrita).
- Dejamos enfriar en una rejilla.
Pues así ha sido y así se lo hemos contado... deciros que hasta el mes que viene no habrá más pan... ¡¡que menudo atracón!! ¿verdad?, pero bueno... cosas del directo.
No me queda por hoy más que contaros, sólo daros un GRACIAS así, en mayúsculas por las 2.000 visitas que hemos alcanzado esta semana... a sólo 4 meses de blog y ya tantísima gente se pasa por aquí... mil, mil gracias, en serio... a Almu y a mí nos hace mucha ilusión.
Un besazo enorme, Luz.
Pdt: El mantelito de flores es de Los Delantales... ya os hablará mi hermana de ello un día de estos...

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