Yo feliz como un regalíz... tengo 5 días de vacaciones por delante!! Y no, no estoy tratando de poner los dientes largos a nadie, a pesar de que eso es lo que parece, jejeje... que después de la paliza de Semana Santa que os conté hace un mes, quiero pasar estos días vegetando, a ser posible tumbada al aire libre y siendo más posible aún durmiendo todo el rato.
Si, como veréis mis planes no han ido muy lejos... jejeje...
Mientras tanto os enseño los resultados de mi última participación en el Reto de Tía Alía, bueno, mi última y mi segunda... si os acordáis hace un mes publiqué sus Gambas con bechamel; este vuelvo con su receta salada también, ahora os contaré por qué.
Es como veis una carne, un lomo de cerdo encebollado. La verdad es que la receta que nos dió Carmen bien podía aplicarse a miles de cosas... pensé en pollo asado con cebolla, en un guiso de carne de ternera encebollada, en un roastbeef... vamos un sin fín de cosas, porque la receta lo permitía.
Pero... ¿porqué este lomo de cerdo? Puff... os contaré que en cuanto leí el título "CARNE ENCEBOLLADA" lo primero que se me vino a la cabeza fue "HÍGADO ENCEBOLLADO" un plato que nos ponían de pequeñas, hasta que no sé muy bien porqué mi padre decidió concedernos una bula y dejar de dárnoslo... yo voto porque llegó un momento en que estuvimos lo suficientemente desarrolladas como para necesitar los elementos "nutritivos" que todo el mundo le achaca a una parte de un animal que por lo general suele ser el filtro de su organismo, ejem... sin entrar en mayores consideraciones.
Por otro lado creo que mi padre aprendió con rapidez la vergüenza de tener dos hijas pre-adolescentes haciendo ascos sobre un plato de comida y que el espectáculo no valía la pena... le quitaba el hambre hasta a él. Con lo que vencimos la cruzada del hígado para adentrarnos en lo que él define como "la educación de nuestro paladar" que incluía cosas como lengua de vaca, manitas de cordero y todas las partes del cerdo que se os pudieran ocurrir, que por esos años no vivíamos precisamente en la costa donde el pescado es cosa de todos los días, no, vivíamos en Segovia, cuna por antonomasía del cerdo, la carne y todo tipo de recetas con ella.
Ya os contaré otro día cómo nos fue en esta segunda cruzada...
Por lo que cuando leí carne encebollada supuse que la Tía Alia se refería a hígado encebollado... con lo que sufrí un boicot en casa. Mi hermana se plantó.
Mira que la pobre come de todo... y ya es decir mucho, porque mis excelencias culinarias pasan por algunos experimentos que la pobre se sirve y a veces repite... ¡¡corderita!!
Pero fue oir que este mes iba a cocinar hígado cuando decidió que el hígado me lo iba a comer sola...
Tanto, tanto se asustó que por primera vez que yo recuerde se interesó en uno de estos retos y se leyó la receta. "No sé tú donde ves lo del hígado" me dijo... "pues no sé, Almu... pero ya que dice lo de encebollado podría probar a hacer esta receta con esa carne" le contesté yo.
Ella me dejó claro que hiciera lo que quisiera, pero que ella no se lo comía.
Ante semejante presión, opté por hacer este lomo de cerdo, ¿porqué? Por un lado porque es una carne agradecida, a la que todo le va bien, admite miles de maneras de prepararla y queda muy rica no sólo en el día, sino cortada en fiambre en días sucesivos.
Total que como un lomo de este tipo a Almu y a mí nos cunde bastante pensé que así me "libraba" de la maldición de pensar en menús que llevarme a la oficina.
Así que lo que hice fue este lomo de cerdo conforme la receta de Tía Alia, con una salsita muy rica de cebolla, y acompañada de patatas panadera.
Pero....................
Ya os he contado otras veces que yo soy muy pesada... muy curiosa... y muy cansina... todo al mismo tiempo... mi padre siempre dice que me acaban dando la razón por puro hartazgo más que porque la tenga... total que os podéis imaginar que el asunto del hígado no estaba, ni mucho menos finiquitado, no.
Que yo tenía una espinita infantil (o trauma, como lo llama mi hermana) clavada. No sé a vosotros pero a mí me pasa con varios platos... esos que de pequeña no podía ni ver, y que hoy que los cocino yo se han vuelto de mis favoritos... las lentejas, el bacalao rebozado, la berza y los guisotes varios...
Pues pensé que con el hígado sería lo mismo... así que me ves en el super tratando de convencer a mi hermana, "venga Almu, que puede que tengamos la memoria distorsionada... que es un recuerdo nada más..." pero nada... si yo soy pesada mi hermana es hermética... o ejem... inamovible, ella no iba a comer hígado y ella no comió hígado.
Lo hice yo.... ¿no os he dicho que soy muy terca? Y bueno ejem... sólo puedo decir que los traumas infantiles no son para tomarlos a broma, que si están ahí es por algo, y que ahora cada vez que paso por esa sección de la carnicería, si antes miraba con curiosidad ahora lo hago mirando para otro lado.
Capítulo cerrado. Aunque, ejem... dejo constancia fotográfica de la veracidad de mi historia... (foto a la derecha) que más de uno me anda preguntando si lo que cuento es de verdad o pura ficción barata...¡¡verdad, señores!! ¡¡verdad!!.
Pues nada, después de esta parrafada os voy a dejar con esta receta de carne encebollada muy, muy rica... sólo tres recomendaciones:
1. Cocinar el lomo entero, no lo loncheéis hasta que vayáis a servirlo queda más tierno, entero y sabroso así (truco de mi abuela).
2. Yo lo cociné en el horno, es un truquito que aprendí al hacer Boeuf Bourgignon que también se guisa en el horno, la carne se asa en la propia olla, con lo que queda tierna, jugosa y no pierde nada de líquido... pero vamos, eso a gustos.
3. Por último deciros que al igual que la he hecho con esta pieza de cerdo se puede hacer también con solomillo de cerdo, con conejo o pollo o con cordero. No sé que deciros de la ternera... habrá que ver que han hecho los demás participantes.
Receta de lomo de cerdo encebollado:
Ingredientes para 6 personas:
- 1 lomo de cerdo (no recuerdo cuánto pesaba el mío, pero era de esos envasados al vacio del super)
- 2 cebollas
- 6 chalotas
- 3 dientes de ajo
- Un buen puñado de perejil fresco
- Aceite de oliva
- 1 vaso vino blanco
- 2 vasos caldo de pollo (IMPORTANTE!! Si en vez de cerdo hacéis cordero, o ternera el caldo que sea de carne... sino la salsa saldrá muy dulce y fastidiará el sabor de la carne. Es un truco que aprendí viendo los videos de Julia Child, lo he experimentado y tiene razón).
- 1 vaso de agua
- Sal y pimienta
Para las patatas a la panadera:
- 5 patatas medianas
- 2 cucharadas de grasa de oca (yo tengo un tarro que compré en el espacio Gourmet del Corte Inglés hace la torta de tiempo y que queda muy rica para este tipo de cosas)
- Perejil fresco picado
- Pan rallado
- 2 cucharadas de queso parmesano
- Sal y pimienta
Modo de hacerlo:
1. Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno, calor arriba y abajo a 200ºC.
2. Lo siguiente es preparar la carne. La sacamos del envoltorio, la secamos con unas servilletas y la salpimentamos. En este caso como la carne se iba a guisar no limpié ni retiré la capa de grasa.
3. Calentamos en una olla grandecita y profunda 2 cucharadas de aceite.
4. Y sellamos la carne. Unos 3 minutos por cada lado y luego cogiéndola con unas pinzas también sellamos los laterales un minuto.
5. Sacamos la pieza de carne y reservamos en un plato.
6. En esa misma olla con otro chorro de aceite, este más generoso, hasta cubrir la superficie de la olla vamos a pochar las cebollas.
Como veréis yo usé tanto cebolla como chalota, la chalota aporta más dulzor y me gusta lo rico que queda, pero eso es opcional, podéis sustituir estas por otra cebolla sin ningún problema.
Yo piqué la cebolla en tiras un poco finas.
Lo dejamos pochar 5 minutos a fuego lento, salamos para que suelte su agua y no dejamos en ningún caso que la preparación se nos arrebate.
7. Mientras picamos el perejíl y trituramos los ajos, y llevamos todo ello a la olla.
8. El sofrito estará listo cuando la cebolla esté transparente, prefiero no decir tiempos porque eso depende del fuego, la olla y mil cosas más...
9. En ese momento incorporamos la carne, que como veréis ha soltado más jugo (y que también va a la olla). Añadimos el vaso de vino y dejamos reducir 5 minutos (esto es muy importante, para que se evapore el alcohol y luego no sepa toda la salsa al amargo del vino, y no, no es porque el vino sea malo... sino por el regusto que este deja si el alcohol no se consume bien).
A continuación incorporamos los vasos de caldo y de hacer falta uno de agua.
El tema del liquido va más a ojo que otra cosa... ¿qué quiero decir? La pieza de carne tiene que estar las 3/4 partes cubierta... pero no cubierta del todo. En mi caso la carne redujo bastante, la olla era grandecita con lo que tuve que ponerle todo ese líquido... que usáis una olla tipo olla express, más alta y estrecha... entonces ver el nivel de líquido que alcanza con el caldo y añadir más o menos).
10. Y con la olla bien tapada llevamos al horno que ya estará fuertecito de calor. Bajamos a 180ºC calor abajo y dejamos en el horno unas dos horas. Comprobando la carne cada media hora, y dándole la vuelta para que se empape y ase bien por todos lados.
Si véis que se está consumiendo mucho el líquido añadir más agua, pero con cuidado.
11. En la última hora podéis ir preparando las patatas, ¿cómo?:
- Peláis y troceais en pedazos medianos las patatas.
- Ponéis agua a calentar en una sartén (si, sartén... la receta es como una que hace Jamie Oliver y así cuece las patatas, es más rápido y se cocinan muy bien, confiad en mí)
- Cocéis las patatas en ese agua 10 minutos desde que rompen a hervir.
- Coláis y colocais en fuente de horno.
- Hacéis a parte un mezcla de 3 cucharadas de pan rallado y dos de perejil picado, el parmesano rallado (le da un sabor muy rico y un color tostado a las patatas) y sazonáis con sal y pimienta.
- Espolvoreáis esta mezcla por encima de las patatas, mezclando sin parar y evitando que se empapucen de pan.
- Añadís la grasa de oca y al horno otros 20 minutos. Estarán las patatas en su punto, gratinadas y super ricas de sabor.
12. Ya sólo queda emplatar. Sacamos la carne de la olla, veréis al cortarla que por fuera está bien hecha y por dentro blanquita, pero sin sobrecocerse.
Yo trituré la salsa, por eso de que somos la casa de los ascos... pero eso al gusto.
Y servís todo en el momento y en caliente, la carne loncheada (lonchas finitas, ¿eh?), la salsa en salsera aparte y las patatas... almuerzo de domingo donde los haya... añadís una ensalada de tomate o una ensalada de judias verdes... o mejor unos guisantes frescos que ahora es temporada cocidos muy poquito y ¿qué más se puede pedir? Sobre todo apunta mi hermana,... si la opción es el hígado.
Pues eso ha sido todo, espero que os haya gustado esta receta, muy rica, socorrida, abundante y facilona.
De las que se hacen sin mirarlas siquiera.
Un besazo enorme, a ver qué tenemos para el mes que viene.
Luz.
Luz, claro que nos ha gustado, qué rica esta carne así elaborada y acompañada de la salsita, fabulosa!!
ResponderEliminarun abrazo
Me alegro de que os haya gustado... la verdad y viendo las demás recetas participantes no estaba yo muy segura...
EliminarPero rica, estaba un rato.
Un besazo, Luz.
Hola! acabamos de conocer tu blog gracias al reto. Una idea muy buena y seguro que muy sabrosa gracias a la salsa. Nos quedamos echando un vistazo a tus recetas. Un saludo!
ResponderEliminarPues muy bienvenidas!!
EliminarMe alegro de que os haya gustado la receta, en casa fue un éxito.
Y no os creáis, la carne también quedó muy rica, para nada seca.
Un besazo enorme y mil gracias por el comentario, Luz.
wooow... espectacular!!
ResponderEliminarbesos
Mil gracias Aisha. He visto también tu pollo... ¡¡y me ha encantado!!
ResponderEliminarLo genial de la propuesta de este mes es que al no decirnos que tipo de carne llevaba la receta cada uno se la ha llevado a su terreno... y las ideas que he visto son estupendas.
Mil gracias por el comentario, un besazo, Luz.
Todas estamos esperando los merecidos días de descanso de este puente tan largo y que tan bien nos va a venir, pues yo como soy culo de mal asiento no puedo quedarme en casa, así que haré lo mismo que tú, tomar el fresco al aire libre pero el fresco marino que los aires de Madrid ya me agobian un poco, tres diitas en El Saler, Valencia, me van a venir de perlas.
ResponderEliminarRiquisima la carne, la verdad es que cuando la hice y se la puse a mi familia en la mesa no quedó ni la salsa, jejeje, estaba de tomar pan y moja... pero mira que se puede sacar de una misma receta combinaciones bien distintas ;-)
Nieves
Jejeje.... mil gracias por el comentario Nieves. Yo al final mi gozo en un pozo...¡¡vacaciones pasadas por agua!! Así que cambio de planes... de sestear en la hierba a siestas largas de sofá con manta... el objetivo sigue siendo descansar, ¿no?
EliminarY sí, la receta del reto, dentro de que era fácil y muy sencillita ha dado muchísimo juego.
Un besazo enorme, Luz.
¡Vivan los puentes de cinco días descansando y vegetando lo más posible!!.Jajaja esta carne encebollada te ha quedado genial. Yo pensé hacer la mia tambien de cerdo pero me decanté por la ternera. Tu versión ha quedado deliciosa. Y por cierto, coincido contigo en lo del higado encebollado..¡horror! el hígado es de las pocas cosas que de verdad, me muero si me las ponen!. ¡Enhorabuena por tu receta. Bss
ResponderEliminarPues la verdad es que yo también dudé en qué preparar.. que si ternera asada con cebollas al horno, que si un pie de pollo con cebollas... al final quise ajustarme lo más posible a la receta... con lo que me quedé con la idea del cerdo...¡¡y del hígado!!
EliminarLa receta de lomo de cerdo quedó genial, la típica que salva un domingo o una reunión familiar porque además cunde muchísimo, y con un par de acompañamientos tienes un lucidísimo plato principal.
Me alegro de que te haya gustado, un besazo. Luz.
Espectacular versión de carne encebollada!!! te quedó de lujo... Besosss,
ResponderEliminarMil gracias Joaquina, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn besazo, Luz.
Me encantan estos retos porque cada uno le da su toque y de la misma receta podemos ver muchas versiones. Me ha gustado mucho la opción de hacer el trozo entero.
ResponderEliminarUn besito,
¿Verdad? A mí me pasa lo mismo...sabes lo que harán los demás... pero no lo sabes, jejejeje.
EliminarSi, desde el principio pensé en hacer o bien la carne de ternera en trozos (tipo guiso) o bien un pollo en trozos o bien el cerdo así, de una pieza. Me gusta más que lo de hacer la carne en filetes y cocinarla así... no sé, me dió la sensación de que se me quedaría más seca.. o perdería su sabor... yo que sé...
Me alegro de que te haya gustado, y me hace muchísima ilusión que me hayas comentado dado que sigo tu blog desde hace tiempo.
Mil gracias, un besazo enorme, Luz.
Me encanta tu versión! Que rico te ha quedado!! Mmmm.. ganas me dan de prepararla otra vez! jejeeee
ResponderEliminarMe quedo por aquí a seguirte y a desearte que disfrutes esos días de vacaciones!! :)
Un abrazo!!
Mil gracias Raúl!!!
EliminarSerán vacaciones pasadas por agua pero con unas ganas locas de descansar y terminar de poner en orden de cara al verano, ¡¡que a ver si llega de una vez!!
Me alegro de que te haya gustado la receta, si la pruebas dime qué tal quedó, si te gustó, si salió bien etc... me haría muchísima ilusión.
Un besazo enorme y bienvenido.
Luz.
Pues te ha quedado una carne divina, yo como tu hermana prefiero esta al higado, la verdad que te ha quedado de lo mas apetecible, y bien hecha. Miles de besicos
ResponderEliminarJejejeje, creo que desde aquí tenemos que hacer la liga anti-hígado María, jejeje.
EliminarMil gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado la receta, a mí me encantó porque no tiene nada de complicación ni de misterio ¡¡y es un éxito!! Cocinándola así la carne no se pasa, ni se pone dura, no pierde sabor y al contrario la salsa le añade un punte dulce y jugoso que complementa genial.
Me alegro mucho de que te haya gustado.
Un besazo enorme, Luz.
Que buena pinta tiene, a mi tampoco me gusta el hígado, aunque es una pieza que despierta pasiones, o te encanta o te horroriza, no hay término medio.
ResponderEliminarBesos
Núria
Pues ya te digo que yo no las tenia todas conmigo. Con el hígado quiero decir... pero nada, ya está comprobadísimo... sin discusión... pppuuuaaaajjjjj!!!
EliminarMe alegro de que te haya gustado la receta, mil gracias por tu comentario.
Un besazo enorme, Luz.
Descubro tu blog a través de Carmen de recetas de tía alia. Me quedo como seguidora porque no me quiero perder ninguna de tus siguientes publicaciones :D
ResponderEliminarGenial ésta carne que has preparado. Qué buena pinta. Yo tiré por el reto dulce pero tengo ésta receta en pendientes ;)
Besos
Pues muy bienvenida seas. Me alegro de que te haya gustado el blog y de que te quedes por aquí.
EliminarMil gracias por tu comentario, yo al ver lo de las pastas... ummmm y lo de la jícara!!!!! No soy tan valiente la verdad... he leído vuestros trucos para haceros con las cantidades y algún día probaré las pastas... aunque no soy mucho de ese tipo de dulces.
SI llegas a preparar esta carne espero que me comentes y me cuentes qué tal te ha ido y si te ha gustado.
Un besazo enorme, Luz.
Qué envidia con el puente largo! soy compañera de reto, pero hice el dulce, eso no quita que esté admirando los platos de carne que habéis ideado. Felicidades! me ha gustado mucho como lo has resuelto. besos.
ResponderEliminarMil gracias!!
EliminarEs lo que tienen los retos, miles de ideas alrededor de un mismo plato.
Yo como le he dicho a Beatriz en el comentario anterior me eché para atrás con la receta dulce... a ver que nos reta a preparar este mes Carmen, y a ver si puedo estrenarme con el reto dulce.
Nos veremos entonces.
Un besazo enorme y mil gracias por el comentario.
Luz.
Yo también me voy a quedar vegetando lo más que pueda....sigo un poco pachucha y tengo la energía bajo mínimos así que me viene genial estar de puente...para volver hecha un "toro" el lunes a trabajar...jejejej.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como has tratado la receta...es verdad que a veces hay que pensar en lo que nos llevamos a la oficina para comer cuando hacemos una receta. No sería la primera vez que me pasara a mí. Además acompañadas con esas patatas panaderas.....qué rico.
¿sabes que a mí me empezó a gustar el higado empanado y encebollado en mi primer embarazo?....debía ser que tenía una anemia de caballo y me lo pedía el cuerpo pero de pequeña me podía quedar sentada en la mesa con mi plato de higado delante hasta las 12 de la noche....me salvaba que tenía clase por la tarde pero no era capaz de que me entrara ni un trocito....ainsss qué pena... y mis padres insistían.
Un besote muy fuerte
Mar
Mar, mil gracias por el comentario!!! Y perdona por ser una malqueda y hasta 8 días después no contestarte!! Puff esto de la resaca post-vacacional me tiene K.O.... ¿qué tal tú la vuelta a la rutina? Mucho ánimo hija... ¡¡mañana ya viernes!!.
Eliminarjejeje... me ha encantado lo que me has contado, todas mis amigas (y la traidora de mi hermana) también opinan que cuando esté embarazada seré de esas que tenga antojos de las cosas más raras y asquerosas del mundo... y no porque tenga anemía, no... ¡¡por puro afán de dar la lata!! jejeje... ya veremos, jejeje.
Mil besos, Luz.
Así que tú también tienes cinco días de puente, o mejor dicho, de acueducto, je je je. ¡Qué bien lo vamos a pasar! Yo aprovecharé a meterme en la cocina, que ya sabes que es lo nuestro.
ResponderEliminarYo creo que por mucho que hubieras insistido, conmigo tampoco habrías logrado el hacerme comer el hígado encebollado. Y mira que me gusta la cebolla bien pochadita en estos guisos, pero por el hígado ya no paso. No es que tenga un trauma, no, pero recuerdo al igual que tú, todas esas pamplinas que nos contaban nuestras madres sobre las excelencias del hígado. Y no puedo con él ... Así que me quedo con tu versión de la carne de lomo de cerdo con ese acompañamiento delicioso de las patatas cocinadas en salsa de oca. ¡Qué ricas!
Un beso.
Yolanda... ¡¡qué razón tienes!!Me he pasado el puente cocinando...¡¡qué gusto cuando cocinas porque te apetece y cosas que normalmente no tienes ni tiempo ni gana de hacer!! ¿verdad?
EliminarJo, otra que se suma a la liga anti-hígado, en serio... creo que todos nuestros padres debieron recibir la misma recomendación "experta" porque hija... generaciones enteras "disfrutando" horrores...jejeje.
Un besazo enorme y mil gracias por tu comentario, Luz.
Hola Luz, no sabes lo identificada que me he sentido contigo al leer la historia del hígado encebollado. Tuve la grandísima mala suerte de sufrir de anemia férrica durante años y el hígado era comida semanal en mi dieta, junto con las lentejas, los berberechos, las sardinas, etc. Al principio no me importaba pero cuando lo tomas varias veces por semana terminas aborreciéndolo. Créeme si te digo que no lo he comido en, al menos, 25 años y que no tengo la menor intención de hacerlo. Me resulta odioso!
ResponderEliminarSin embargo, ese lomito de cerdo que has usado para la receta me llama a voces. Se ve y adivina bien rico. Y la salsa que lo acompaña parece irle de perlas. Una aportación muy rica, la primera que veo con cerdo por ahora.
Muchas gracias por tu participación y hasta pronto !!!
¡¡Mil gracias Carmen!! Me alegro de que te guste... no estaba yo muy segura, la verdad. Y no sabía si la receta se referiría a eso... pero me acogí a la "licencia creativa" jejeje... y pensé que con carne de cerdo quedaría genial.
ResponderEliminarMe estas gustando muchísimo los retos, la verdad... cocina de siempre pero reinventada... ya estoy dándole vueltas al reto de este mes así que en breve te contaré lo que he pensado.
Un besazo enorme, Luz.