Manzanas doradas... para el reto de Las recetas de tía Alia

¡¡Feliz lunes a todos!! Venga ánimo... ya quedan menos lunes a aquellos que saldremos de vacaciones, otros ya lo están con lo que el significado del lunes no tiene la misma connotación, ¿verdad?, y vaya... para los que por unas razones o por otras no tienen vacaciones sólo decirles que el postre de hoy espero les endulce este día.



(Ejem... una cosa, siempre animo y hablo de la gente que con enorme suerte tiene/conserva/encuentra un trabajo. Sin embargo, siempre que añado estas notas respecto puentes, vacaciones o comentarios del trabajo en general también os incluyo a vosotros... a los que tienen un trabajo mucho más duro que el mío... el de encontrar uno para sí mismos).

Pues nada, que empiezo la semana trayéndoos la receta del mes que Carmen nos propone de entre el recetario que tan apañadamente le ha dejado su tía Alia.
Este mes por fín he podido lanzarme a la receta dulce, me llamó la atención, la verdad... y es la que hoy os traigo... unas manzanas doradas.

Os diré que este modo de preparar la fruta, vamos un rebozado en tempura de la misma, no me ha pillado de nuevas. Vuelvo a contaros cosas de mi experiencia americana... ejem... porque allí emplean mucho este tipo de técnicas y es donde probé por primera vez cosas como melocotones a la plancha, manzanas rebozadas o plátanos fritos.
Cuando estuvimos de viaje, ya os conté que visitamos California, en concreto Los Ángeles, donde vivía mi tía... que durante nuestra estancia nos "paseó" por casas de amigos/conocidos/vecinos... algo que aquí también hacemos con frecuencia y que me hizo gracia que en un país como los USA también se hiciera. Mi tía me explicó que dado que la mayoría de familias viven separadas por miles de kilómetros (vaya como si vivieras en Málaga y tu madre en Finisterre), los amigos y vecinos se convierten en familias por asociación, con lo que todo lo comparten, incluidas las visitas exóticas llegadas del otro lado del charco.
Pues ea, ahí estábamos Almu y yo, rodeadas de extraños hablando el idioma de Johnny Cash, viviendo el sueño americano de la barbacoa y la piscina... ¡¡y las comilonas sin ton ni son!!.
Jejeje... eso si es distinto que respecto a nuestra madre patria... mientras que aquí invitamos a comilona y coordinamos menú... o sea, encargamos paella gigante y aportamos postres, aperitivos o bebidas allí no... allí esas comilonas consisten en que cada uno pone algo, ejem... sin saber muy bien qué traerá cada uno, vaya, que a parte de las cosas de la barbacoa puedes encontrarte con 4 tipos de ensalada de patata diferente, 500 tipos de pan de ajo y 1000 litros de helado de vainilla.. tal cuál.

Total que fue en esas comilonas donde conocimos lo de la fruta frita... en concreto en una juerga mexicana de unos amigos de mi tía que sacaban fuentes y más fuentes de todo tipo de frutas preparadas de muchas maneras. Una mega-sopera de macedonia buenísima, brochetas de piña a la brasa, hojas de plátano llenas de medios mangos y papayas, una sandía gigante en rodajas en un cubo de hielo y una platón con frutas rebozadas... así kiwis, limones, y sí... manzanas ácidas.
Riquísimo, la verdad... Almu y yo nos quedamos con la boca abierta... naturalmente. Aquí el poner un buffett de frutas sólo pasa en los buffett de desayuno de un hotel y ejem... no alcanza a compararse...
Lo que nos parecía más increíble es que todos disfrutaron de la fruta a lo largo de toda la comida (entiendo ahora que por digestiva... porque no os describiré qué otros platos había en esa orgía mexicano-gastronómica jejeje que al paso que vamos será objeto de otra anécdota a raíz de alguna receta, jejeje).
Lamentablemente no tengo foto de esas mesas... ejem... por entonces la cocina no era ni remotamente lo mío, y las fotos que conservamos de ese día sólo incluyen mucha gente en traje de baño, piscinas, perros, una hoguera, ranchera ¡¡y hasta una piñata!!.

Yo creo que Almu y yo teníamos una cara tan desencajada viendo toda esa comida con nuestros tristes platos en la mano que una de las señoras se acercó a explicarnos qué era cada cosa etc... y una cosa curiosa, nos contó que lo de rebozar la fruta era una práctica que se hacía desde hacía muchos años... reconozco que sólo recuerdo que nos dijo que se hacía con la fruta especialmente ácida o agria como forma de suavizar el sabor, las demás razones se han perdido en mi memoría.

Así que cuando Carmen propuso esta receta, con la idea del helado ¡¡dió en la diana!! Ya sabía qué quería hacer!!
Como os digo las manzanas que los estadounidenses utilizan para este tipo de preparaciones suelen ser ácidas, las dulces las utilizan para compotas, pies y conservas. A posteriori he encontrado recetas de este tipo de manzanas en los dos libros de recetas yankis que tengo, en concreto un recetario de recetas americanas por regiones muy chulo y completo que incluye esta receta en su sección de recetas sureñas; y otro recetario de cocina de Nueva Orleans que para mí es un tesoro, en este caso proponen las manzanas rebozadas como acompañamiento para helados y sorbetes.

Yo en este caso he seguido la receta de Alia, aunque sustituyendo el coñac por ron y el azúcar glas por azúcar moreno... en lo demás lo mismo.
Mi problema ¡¡¡ soy incapaz de hacer una tempura!! Y sino mirad, mirad las fotos,...  no hay manera.. he probado miles de combinaciones, técnicas y utensilios donde freir pero nunca me queda como debe ser... así que por favor quedaros con la idea, con la receta... ¡¡pero no con mi tempura!!.
Ya lo último, deciros que como veis he acompañado mi manzana con unas cucharadas de helado, y unos hilos de toffee que me sobra de la Tarta Matilda del otro día y que tengo para dar y tomar.
Os dejo ya con la receta.

Manzanas doradas
Ingredientes para 4 personas:
- 2 manzanas (del tipo que queráis... yo quise usar Granny Smith por el tema de la acidez, pero se me olvidó comprar... así que empleé Red Delicious)
- 1 vaso de ron
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 1 vaso de harina de todo uso
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharada de azúcar (yo puse azúcar normal, la idea era que al freir caramelizara un poquito)
-  Aceite de girasol para freir
- Helado

Modo de hacerlo:
1. Lo primero es macerar las manzanas. Para ello las cortamos en rodajas finas a lo ancho sin pelarla (eso a gustos).
2. A continuación mezclamos en un bol el ron y el azúcar moreno. Metemos las manzamas y dejamos macerar un par de horas.
3. Preparamos nuestra tempura... mezclando en un bol harina, azúcar y canela y añadiéndole agua helada a chorritos hasta tener una pasta compacta y gruesa que se adhiera bien a la manzana.
4. Ponemos una sarten con dos dedos de aceite a calentar. Cuando esté bien caliente rebozamos la manzana primero en harina (para que elimine el exceso de líquido y el rebozo se impregne bien... consejo de mi hermana) y después pasamos por el rebozo.
5. Vamos friendo por tandas y sacando a papel absorvente para que elimine el exceso de aceite.
6. Así en caliente emplatar con unas cucharadas de helado, y en mi caso unos hilos de caramelo.

Y ya está... fácil, ¿no?. Un postre sencillo y muy recomendable para esta temperaturas que empezamos a tener.
Yo espero que os haya gustado.
Además pensando en esta receta... se me han ocurrido otros usos para ella.. así de igual manera como guarnición para recetas saladas: como acompañamiento de un magret de pato, haciendo bastoncillos y mezclando con patata como guarnición de un pollo asado, o en un entrante a modo de timbal con queso de cabra y nueces... en ensaladas, pufff... y a echar a volar la imaginación.
Yo piensa dejarla apuntada como receta socorro de más cosas.
Y con esta receta creo que nos vamos de vacaciones de los retos de Tía Alia... así que de nuevo mil gracias a Carmen por compartir su recetario y ¡¡feliz verano!!

Un besuco a todos,... mañana nos volvemos a ver, jejeje.
Luz.