Plum... para el Reto de Tía Alia


Hola a todos!!!
¡¡Hoy tenemos reto!!.
Una de las cosas que curiosamente echo más de menos en los meses de vacaciones (ya sea verano o Navidad) es que los retos se posponen unos meses.. ¡¡con lo que a mí me gustan!!.
Así que en cuanto Carmen nos contó en la primera semana de septiembre las recetas que compondrían el primer reto de Tía Alia tras las vacaciones... ¡¡no perdí tiempo en ponerme con ello!!.
Este mes, al igual que el último me he decantado por la opción dulce... por un bizcocho riquísimo que yo ya conocía.



El plum cake... o bizcocho de ciruelas es un pastel de frutas bañadas con ron que suele tener múltiples denominaciones, estilos y composiciones... pero todos curiosamente se remontan a los romanos... ¿que cómo lo sé? jejeje... volvemos a hacer flasback!! jejeje... porque en este caso también el plum cake es una receta familiar, aunque secreta... que aún no conozco y no conoceré (curiosamente la receta pasará a mi hermana y no a mí... no me preguntes porqué) sé que es un bizcocho denso, oloroso (a ron) muy compacto gracias a las frutas escarchadas, frutos secos y manteca que lleva... que es un proceso de elaboración de varios días... compuesto primero por la maceración de las frutas en alcohol para luego hacer la masa... que está más rico un par de días después de hecho y que es mejor comerlo a pedacitos que en un trozo hermoso porque es bastante goloso.

Pues como os digo esta receta por lo que yo sé, se la trajo mi madre de Canada, donde ella, junto a sus padres y hermanos vivió 12 años... tiempo más que suficiente como para aprender inglés a la fuerza (ya os contaré otro día porqué), cómo llevar tacones y mini-falda, cómo hablar ruso mientras estudiaba la carrera y los distintos métodos de congelación que se llegan a experimentar por esperar al autobús en plena calle.
Conclusión que junto con miles de cosas más volvió a casa con la receta secreta del plum cake... que en casa sólo se hace (y en cantidades industriales) en Navidad y que como digo está envuelta de misticismo, mucho trajín y un dulce riquísimo.

Yo de chiquita me hartaba de él... para empezar porque lo comía desde el 20 de diciembre al 20 de enero sin compasión todos los días... con lo que menos mal!! que sólo se hacía una vez al año... porque cuando ya dejabas de sentir el empalage del azúcar moreno y el ron en el paladar volvía a llegar a casa por Navidad de nuevo el plum de mamá...
Total, que cuando llegábamos a casa de mis abuelos a pasar las navidades (con plum como para alimentar a media humanidad), mi abuelo trataba de empapuzarnos con más con el sonsonete de "niña anda... ¡¡que lo ha hecho tu madre!!" pufff... ¿y a mí qué? Como si lo hubiera hecho el mismísimo Paco Torreblanca. Mi hermana que como ya he dicho tropecientas veces está desarrollando sus propias alas de ángel sonreía de medio lado, cogía el plato que nos endosaba mi abuelo, me cogía de la mano mientras yo me iba con unos morros hasta el suelo y dejaba el plato en la biblioteca... donde mis tíos gigantes como torres y hambrientos a todas horas se refugiaban entre una nube de apestoso humo de puro. Allí nos refugiábamos el tiempo justo para que vieran el plato, lo devoraran nos hicieran un par de cucamonas y nos soltaran de nuevo en la aromática cocina de mi abuela..... jejeje... con el plato limpio como una patena, jejeje...
Y allí con mi abuela estaba mi abuelo, sentado en la mesa de la cocina... fumando también su asqueroso puro mientras le daba palique... total, cuando al rato se cansaba se iba a la biblioteca... pero mientras tanto ahí estaba, pasando inspección a las tropas (lo que viene a ser que no se derrochara aceite, no se tirara nada bueno o que nadie fuera a interrumpir a mi abuela), alli llegábamos nosotras... yo a refugiarme con mi abuela que me daba la mano con olor a perejíl y me sonreía... y Almu a dejar el plato ante las narices del abuelo... que cuál capo italiano se recostaba en la silla, se sacaba el asqueroso puro de la boca y nos repetía año tras año.... "claro que os gusta el caque (así lo pronuncía él... a la española... como otra que yo me sé) que hace mamá, ¿verdad?... sabéis que el caque lo inventaron los romanos (¿?¿?¿?) ¿verdad María Luz que lo inventaron los romanos?". María Luz (léase mi abuela) para entonces andaba rellenando capones, o limpiando cocochas o riñendo a la muchacha por deslucirle las ollas con el estropajo metálico sólo sonreía en su dirección con un "¡¡claro Rafael!!".
Y él vuelta el puro a la boca todo satisfecho de haber dado de merendar a las niñas....

Así que esta es la primera vez en mi vida que hago un plum cake...  ¡¡y me ha encantado!! aaauuuunnnnqqqquuuueeee... no me ha salido bien!!!! Para empezar porque no encontré frutas escarchadas!! Curiosamente hasta Navidad nada de nada... y o compras a granel un porrón (que tampoco) o no encuentras... yo al final encontré en la sección del gourmet del Corte Inglés unos frutos rojos secos y es eso lo que he usado.
Por otro lado... porque las frutas se me han ido todas al fondo del molde!! Luego he descubierto que el truco para que eso no pase es enharinarlas pero en el calor del momento e ilusionada con mi plum ni lo pensé.
En cualquier caso, el bizcocho estaba riquísimo, muy jugoso, de textura suave y un sabor intenso a ron y mantequilla... en casa nos gustó una barbaridad... y con la cantidad que sale me dió para un molde como el que veis de plum cake de toda la vida y para unos mini-moldes de plum cake que tengo de silicona (me salieron 6 mini cakes).
Por último deciros que en este caso me he permitido un par de licencias en honor al cake de mi madre... en vez de azúcar blanco lo he puesto moreno (da un color y un sabor más intenso... en mi opinión); he añadido a la receta una cucharadita de levadura química, que aunque la receta original no llevaba me parecía que con tanto huevo le vendría bien un poco de ayudita; y junto con el ron le he añadido un par de cucharaditas de un licor de caramelo que tengo por casa y que no uso para nada... no se apreció el sabor... pero como en conjunto estaba riquísimo supongo que algo habrá ayudado...

Os dejo con la receta de Tía Alia... que como veréis en la foto viene en libras que yo trasformé en gramos gracias a este enlace que es muy útil para estas recetas viejunas...

Plum cake de Tía Alia.
Ingredientes:
- 225 gramos de mantequilla en punto de pomada
- 4 yemas de huevo
- 4 huevos enteros
- 225 gramos de azúcar moreno
- 225 gramos de harina
- un puñado de pasas y frutas confitadas
- Medio vaso de ron
- Un pellizquito de sal

Modo de hacerlo:
1. Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200ºC.
2. Cubrimos el molde con papel de horno, de forma que luego nos sea más fácil desmoldarlo sin que se nos deshaga o rompa. A continuación engrasamos con mantequilla o aceite el molde y luego le espolvoreamos un poco de harina que dejaremos que se extienda bien por todas las paredes... así estará perfectamente engrasado.
3. Pasamos ya a hacer el cake. Primero mezclamos en un bol la mantequilla con las yemas y los huevos, mezclamos bien con una batidora y una vez integrado todo añadimos el azúcar.
4. Cuando tengamos una masa bien unida, como dice Tía Alia, añadimos la harina (yo la tamicé previamente que luego siempre queda más jugoso... pero eso es opcional), y la levadura.
5. Con nuestra mezcla lista incorporamos en último lugar el pellizquito de sal, el alcohol y las frutas (ya sí enharinadas en una bolsa de congelar).
6. A continuación vertemos la mezcla en el bol engrasado y metemos en el horno.
7. Yo bajé la temperatura del horno a 180ºC y estuvo hecho al cabo de media hora... pero eso ya sabéis que va en función del molde y del propio horno... así que no os despistéis y no dejéis de probar cada pocos minutos cómo está de hecho con la ayuda de un palo de brocheta.
8. Sacamos... y servir una vez templado.
En cuanto a la conservación, os diré que el nuestro duró fácil 5-6 días... pero porque se nos acabó más que por otra cosa, y estuvo jugoso y riquísimo hasta el último momento.

Como veréis he vuelto al reto con ganas y fuerza... que me encantan estas recetas... siempre me traen miles de recuerdos y es un gustazo revisarlos, rescatar las recetas que les acompañaban y revivirlos después en la merienda.
Un besazo enorme y hasta pronto, Luz.

Comentarios

  1. La verdad es que es un dulce extraordinario que admite muchas variantes, pero todos ellas deliciosos!!! Nada mejor para disfrutar en el desayuno o en cualquier momento, porque es algo que apetece tomar a cualquier hora.

    Besitos,

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    1. Mil gracias por el comentario Suny... sí, la verdad es que este tipo de bizcochos se pueden tomar en cualquier momento... en esos ratitos que te entra el antojo de dulce...
      Nosotras nos lo hemos tomado sobretodo de merienda, y la verdad es que duró poquito, jejeje...
      Un besazo, Luz.

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  2. qué rico Luz, a nosotras el plum nos chifla, y así con ese vasito de leche a quién no??

    un abrazo

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    1. Pufff.... he visto también el vuestro!! ¡¡qué maravilla de rico!! La verdad es que este tipo de bizcochos admiten de todo, es una gozada porque además salvo que se quemen o se queden crudos es raro que salgan mal, ¿verdad?.
      Un besazo enorme, Luz.

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  3. Una historia preciosa,que recuerdos te trae el plun-cake,ademas seguro que te quedo muy rico con los cambios que le has echo.Yo le puse un glaseado de azúcar al estilo de los mantecados que se hacen por aquí.besinos

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    1. Ummm Encarnita... tengo que ver el tuyo... lo del glaseado lo hace aún más apetecible...
      Yo como no quería salirme mucho de la receta de Tía Alia la calqué y me dejé de improvisaciones que luego me pasa lo que me pasa.... pero ahora que he visto algunas de vuestra aportaciones con novedades tengo ganas de repetir.
      Un abrazo y mil gracias por el comentario, Luz.

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  4. Jajajaja Luz, eres única narrando historias. Las tienes de todos los colores, tamaños y sabores. Siempre que paso a visitarte me amenizas el rato con alguna de ellas. Y me encanta!

    Me alegra que el "plun" te haya traído estos recuerdos tan divertidos y que los hayas compartido con nosotros.

    Estoy de acuerdo contigo en que este cake es denso y compacto pero suave al paladar y con un exquisito sabor a mantequilla que lo hacen irresistible aunque en pequeñas dosis, mejor.

    Ahora que te has lanzado y aprendido un par de cosillas en las que mejorar, tienes que intentarlo de nuevo para llegar a sacar del horno ese "caque" como el que hacía tu madre. Eso sería otro reto, no el de Tía Alia sino mejor, más merecedor del esfuerzo :)

    Gracias por participar y hasta pronto !!!

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    1. Mil gracias Carmen!!! Ummm aún me tengo que hacer con esa receta secreta... o sino... he pensado ir perfeccionando una propia... con base en estos cakes que he hecho últimamente y metiéndole lo que más me guste.... ¡¡ya te contaré que sale!!
      Un abrazo enorme y mil gracias por compartir estas recetas. Luz.

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  5. Menuda historia la del plum de tu familia Luz!!
    Ese misticismo yo creo que además hace que lo haga más apetecible y rico, no?
    Y a tí te ha quedado de lujo, para devorarlo en un visto y no visto!

    Besos!

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    1. Jejejeje... el plum de mi madre es como miles de recetas de la familia de cada uno... única, secreta y misteriosa, jejeje... en casa tenemos varias de esas... y alguna más que cada uno perfecciona y hace suya.
      Me alegro de que el plum te haya gustado, un besazo enorme, Luz.

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  6. Con este reto dulce de Tia Alia, estan apareciendo tantas versiones de plum cake como "cocinillas" se han apuntado... se traspasa un corte fantástico, además con sencillos ingredientes. Me encanta!!. besoss,

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    1. Me alegro de que te guste Joaquina. La verdad es que la receta no podía ser más fácil... y yo, salvo por el acceso a las frutas confitadas los demás ingredientes los tenía en la despensa... así que muy bien... de repetir!!, jejeje...
      Un besazo y mil gracias por el comentario, Luz.

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