Croquetas de morcilla... para #croqueteandoTS




¡¡Feliz sábado!! Uuuu por aquí bien soleado y muy fresquito, jejeje... ¡¡pero sábado!! Así que a descansar, dormir hasta tarde, desayunar a gusto y darse el capricho de aperitivear... una de mis actividades favoritas de los sábados....



Sip... yo soy de gustos básicos y muy fijos, jejeje... el viernes a las 3 de la tarde me pillaréis SIEMPRE... PERO SIEMPRE!!! en la siesta... salvo causas de fuerza mayor, ¡¡por supuesto!! jejeje, los sábados es el día del vermouth y el aperitivo... relajado, con paciencia... con sus aceitunas, sus rabas, sus patatas alioli, sus quisquillas y sus croquetas... ¡¡esos aperitivos!!... y los domingos... ¡¡día del desayuno!! tal y como os expliqué el otro día.

El amor por el aperitivo nos lo inculcaron desde bien pequeñitas en casa de mi abuela... mis abuelos se montaban unos aperitivos de campeonato!! con sus patatas fritas, las aceitunas de mi abuela, unas tostas de sardinas, un quesito y un vinito y al sol bien fresco de la sierra... ¡¡de lujo!!.

Pasando de estos aperitivos caseros... pasamos la adolescencia en la ruta de los vinos segoviana... donde al menos entrabas en cinco sitios distintos al vino y la tapa antes de volver a casa a comer (o a siestear directamente, jejeje)... y finalmente recalamos en Madrid... en donde se ha vuelto a poner de moda, y con fuerza el tema del aperitivo y donde los sábados plazas como la de Santa Bárbara, Santa Ana, la calle Arenal o el mítico Casa Labra están de bote en bote...

Así que comprenderéis que en casa nuestra afición de para mucho... y una de mis comidas favoritas de sábado sea, precisamente, comida compuesta por distintos aperitivos... calamares a la andaluza, ensaladilla rusa, boquerones en vinagre, patatas bravas, mejillones en salsa... con una buena sangría... ¡¡y ya tenemos la comida del sábado resuelta!!.

Pero una de las cosas que más me gusta comer... y que curiosamente no me cuesta mucho preparar, a pesar de ser un pelo laboriosas... son las croquetas... reconozco que hay cantidad para un batallón, y que de estas congelo la mayoría y luego tengo para cualquier ocasión... en casa las hago de jamón (como os enseñé el mes pasado), de setas, de chorizo (¡¡que me encantan!!) y las preferidas de mi hermana... de huevo duro.

En esta ocasión, y al hilo del nuevo reto de la Cocina Typical Spanish y su reto #croqueteando.... me lancé a hacer estas de morcilla... otro clásico segoviano de las raciones y que con la bechamel y el rebozado de la croqueta forman (como dirían los cursis) una pareja hecha en el cielo, jejejeje....

Ya me contaréis qué os parece, os dejo con la receta.

Receta de croquetas de morcilla.

Ingredientes para 30 croquetas:
- 1/2 morcilla de arroz, a ser posible de Burgos o Segovia
- 1/2 cebolla muy picadita
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de harina
- 2 vasos de leche templada
- Sal y pimienta
- 1 huevo batido
- 1/2 vaso de harina
- 1/2 vaso de pan rallado
- 1 vaso de aceite para freír

Modo de hacerlo:
1. Lo primero que haremos, a parte de picar la cebolla... es quitar la piel a la morcilla, desmenuzarla con los dedos encima de un bol y luego freir la morcilla en una sartén a ser posible sin nada de aceite.
2. Una vez bien frita la morcilla, y con textura granulosa la escurrimos bien en papel absorvente y reservamos.
3. Comenzamos a preparar nuestra bechamel. Para ello en una cazuela mediana derretimos la mantequilla, una vez derretida incorporamos la cebolla picada y dejamos que se dore ligeramente... 3 o 4 minutos.
4. Una vez translúcida añadimos a la cazuela la harina y con ayuda de unas barillas manuales, a ser posible de silicona para no rallar la cazuela removemos bien la mezcla y dejamos que la harina se cocine varios minutos hasta que adquiera un color tostado.
5. Incorporamos entonces los vasos de leche calentada 1 minuto en el microondas y removemos sin parar con las barillas... queremos que la bechamel quede espesa pero no muy gorda... luego al enfriar coge mucho cuerpo y si ahora está muy espesa luego las croquetas saldrán muy mazacotes...
6. Una vez bien ligada la bechamel y con una textura cremosa pero no muy espesa salpimentamos y dejamos cocinar unos 5 minutos sin parar de remover para que no se forme costra en la base de la cazuela.
7. Una vez lista la bechamel la trasladamos a una fuente hermosa y poco profunda, bien extendida para que se enfríe antes... incorporamos la morcilla desmenuzada y mezclamos con una cuchara... no mucho que no queremos que se nos enmarrone toda la bechamel.
8. Tapamos la fuente con papel film, dejando que este toque la superficie de la bechamel para que al enfriarse ésta no haga costra, y dejamos reposar al menos 5 horas hasta que esté totalmente fría y firme.
9. Pasado ese tiempo llega la parte... más laboriosa, sí... el formado de las croquetas... cogemos porciones con una cucharita y les damos la forma que más nos guste, ya sabéis que en mi caso las hago siempre redondas, jejeje... y procedemos a enharinar, primero... pasar por huevo después y terminar rebozando en el pan rallado.
10. En este punto podéis reservar algunas para congelar, en cuyo caso las colocamos en una tabla o un plato bien separadas entre sí y no amontonadas... tapamos con film y congelamos, pasadas un par de horas podéis sacar y meter en una bolsa de congelar ya sí amontonadas... como las croquetas estarán congeladas no se espachurrarán ni pegarán unas a otras.... y así aguantarán hasta que decidáis comerlas, en cuyo caso os recomiendo sacar a la nevera un par de horas antes de freír y luego freír con tranquilidad como un congelado más.
11. Si las vais a hacer en el momento os recomiendo que lo hagáis en una olla pequeña pero profunda, se gasta menos aceite, se mancha menos y salen mejor porque se sumergen en el aceite y se fríen por igual sin necesidad de andar tocándolas... eso sí, por tandas más pequeñas de unas 4 por vez.
12. Vamos friendo entonces por tandas y el aceite bien caliente. Sacamos cuando estén bien doraditas a papel absorvente y listas para comer... ¡¡mejor recién hechas!!


¡¡Y listo!! Un aperitivo estupendo, una idea para llevar de invitado o incluso a la fiesta del cole... ¿a quién no le gusta la morcilla? Ummm... yo la zamparía día y noche si pudiera, jejeje....

En fin, voy a ir pensando qué organizo yo para el aperitivo de hoy, jejeje... y ahora mismo me paso a ver qué croquetas nos presentan mis compañeras... más raras y exóticas que la que le presentó la cocinera de mi abuela un día de comida familiar a ella (y como ya os conté) no pueden ser, jejeje...

Un besazo y feliz finde... ya nos vemos la semana que viene, Luz.

Comentarios

  1. Bueno, con estas croquetas mi marido te hacía la ola!! le encanta la morcilla... se las tendré que hacer!! Bs.

    ResponderEliminar
  2. Ponme unas cuantas!!! y encima de morcilla!! qué ricas!!!

    Bss.

    ResponderEliminar
  3. Nunca se me hubiera ocurrido hacer las croquetas de morcilla. .y la verdad es que me entra curiosidad por saber cómo quedan..se ven muy jugosas!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario