¡Buen día a todos! Hoy os traigo un dulce... un postre que a mí me encanta y que me recuerda siempre a mi abuela. Sí, sé que siempre estoy recordándola... ¡pero es que es muy fácil! Pasé casi toda mi infancia con ella, con lo que esos primeros recuerdos tan importantes son, en la mayoría de los casos con ella como co-protagonista, jejeje
Ella siempre hacía flan en dos ocasiones muy concretas: cuando había algún enfermo... "vamos hija, hagamos un flan a tu prima la que sea que está malita, seguro que se lo come con gusto" y ¡a cocinar!; segunda opción: cuando tenía sobre-producción de huevos, me explico.
Mi abuela era de esas señoras de antes, como siempre os cuento, que entendía que si una vivía en la ciudad era normal llevar siempre guantes, tener un conserje y cruzar cuando a una le viniera en gana ¡habrase visto a ella eso del código de circulación! si ella tenía que cruzar una calle la cruzaba y punto en boca.
Y... cuando años después ella y mi abuelo se mudaron definitivamente a la sierra pues lo mismo, aunque en este caso el manual de la señora en hogar de campo dictaba que una tenía que tener un capote, un jardinero y gallinas, por supuesto.
Las dos primeras cosas jamás dieron ningún problema, claro que no... pero las gallinas!!! En mi casa es el típico tema tabú... ¿que por qué? Pues veréis, cuando hablo de gallinas hablo de gallinas (unas 8), de patos (3 o 4) de ocas (sólo 2 y de las malditas) y de conejos y lo que se terciara... cada cosa con su casita, su zona para estar al fresco ¡y hasta una charquita para los patos y las ocas! Imaginaos el despliegue... yo aún os puedo desglosar el gasto de los animales, que mi abuelo para estas cosas no se corta.
Pero ella siempre salía con lo mismo "Rafael, ¡y la cantidad de servicio que nos hacen! yo ya no tengo que comprar huevos, por ejemplo", ¡y se quedaba más ancha que pancha!
El problema es que mi abuela no se daba cuenta de que las 8 gallinas ponían de media 6 huevos diarios en una casa en la que vivían dos personas... ¡imaginaos! Y no, mis abuelos no se dedicaron a comer huevos como locos, no... ahí los dejaba el jardinero todas las mañanas.
Sistema Lärsen de mi abuela: con la llegada del fin de semana siempre íbamos unos u otros o todos a la vez... así que a cada visita le preparaba lo que en casa llamábamos "el regalito" que se componía: de una docena de huevos, alguna mermelada, el tutifrutti ese que hacía para "asar aves" haciéndolo pasar por un chutney y algún producto de huerta o similar.
Vamos que ninguno de nosotros comprábamos huevos.
Lo malo... mis abuelos viajaban mucho, pasaban muchos meses en Fuenterrabia y no por eso las gallinas dejaban de poner, ¿sabéis la solución de mi abuela? Pues que mis tíos fueran a la sierra, recogieran los huevos ¡y se los llevaran a ella!
Por eso digo que el tema gallinas es tabú... ¡menuda "inversión" eran las gallinas!
Sin embargo gracias a ellas yo aprendí a hacer caramelo, y flan...jejeje... en esos moldes de los de antes que eran como estos en los que he hecho yo mi flan, pero bien buenos así metálicos que aguantaban de todo... los míos en versión mini son un poco malotes, la verdad, por eso se me ha despanzurrado el flan.
Flan que quise hacer siguiendo la receta de la Marquesa de Parabere... porque hoy es el día de su reto mensual, cuya anfitriona, Estela nos proponía a principios de mes varias recetas.
Yo vuelvo a la excusa de la falta de tiempo el no haberme currado alguna receta más... y ésta, la verdad, en cuanto leí flan, ni leí el resto... ¡ERROR!
¡Es no conocer a la marquesa! Que para estas cosas debía ser calco de mi abuela.
La receta es de las de pedazos de azúcar e instrucciones que se contradicen... yo ayer cuando la hice pensando que todo era mezclar huevos y leche y la leí de entrada me quedé de piedra... se la leí a mi hermana ¡y tal cuál! Pero... ¡es un sinsentido!
Y ahí volví a recordar a mi abuela que me regaló su libro hace años... cuando le hacía alguna pregunta de cocina siempre me contestaba, "mira en el libro de la marquesa", "pero no se entiende nada! así es imposible cocinar"... respuesta de mi abuela: "¡hombre claro hija! ese libro no es para que tú lo cocines sino para que sepas más o menos, cómo yo entrara en la cocina y le dijera a la cocinera cómo tenía que hacer las cosas se me marchaba... así al menos puedo hablar con ella sin que piense que soy una tonta y sé qué ingredientes le hacen falta... y si me pide algo raro sé que no es para la receta, y una cocinera como Dios manda jamás se va a poner a consultar una receta"
¡Pues menudo apaño!
Pues bien, yo que soy una cocinera del siglo XXI decidí que buscaría una receta similar que me despejara dudas, así que adapté esta de Recetas de Rechupete y chin-pún... que a veces la marquesa es para ir con egiptólogo y piedra rosetta por delante.
Receta de flan valenciano.
Ingredientes para 4 flanes de ración:
- 5 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de agua
- Unas gotas de zumo de limón
- 6 yemas de huevo
- 3 huevos enteros
- 175 gramos de azúcar
- 500 ml de leche
- 2 naranjas
- 200 ml de zumo de naranja
- 1 cucharadita de esencia de azahar
- 1 vaina de vainilla
Modo de hacerlo:
1. Comenzamos haciendo el caramelo para las flaneras. Para ello ponemos en un cazo el azúcar, el agua y el zumo de limón, dejando un minuto que el azúcar se empape del líquido. A continuación lo ponemos a fuego medio y dejamos unos 10 minutos sin tocar hasta tener un caramelo dorado.
2. Apagamos el fuego y sacamos el caramelo, vertiéndolo en proporciones iguales en las 4 flaneras. A continuación, con la mano forrada en una manopla o trapo cogemos cada flanera y vamos girando la mano para que no sólo se caramelice el fondo sino también los bordes del molde. Una vez hecho esto con todos los moldes dejamos reservados en una bandeja honda de horno.
3. Mientras comenzamos la preparación del flan poniendo en otro cazo la leche junto con la vaina de vainilla y la corteza de una de las naranjas, procurando sólo emplear la parte naranja, nunca la blanca de la cáscara. Llevamos al fuego y dejamos que caliente, cuando vaya a romper a hervir apagamos el fuego y reservamos para que temple un poco.
4. En un bol hermoso mezclamos los huevos, las yemas y el azúcar. A continuación exprimimos las naranjas y añadimos a los huevos su zumo, junto con la esencia de azahar y, por último, y atemperando primero un poco, la leche caliente que colaremos.
5. Mezclamos con unas varillas manuales hasta obtener un líquido homogéneo que vertemos con un cucharón sobre nuestras flaneras reservadas en la bandeja.
6. Tenemos que llenar los moldes unos 2/3 porque el huevo en el horno se infla, así para que no se desborde no lo llenéis del todo.
7. Precalentamos el horno a 190ºC calor arriba y abajo y hervimos como un litro de agua más o menos. Cuando el agua haya hervido apagamos y reservamos. En ese momento, con el horno ya precalentado metemos la bandeja en el horno y vertemos el agua hirviendo en la bandeja sin que llegue a mezclarse nunca con los flanes. Así haremos un Baño María en el horno que nos ayudará a cuajarlos y cocinarlos bien.
8. Horneamos unos 15-20 minutos, como son tan pequeñitos en ese tiempo están más que listos... y nos ayudamos del truco del palillo para descubrir si están bien cuajados, veréis, eso sí que se han hinchado muchísimo.
9. Sacamos del horno, procuramos vaciar el agua caliente y dejamos la bandeja con los moldes sobre una rejilla para que enfríen a temperatura ambiente. Una vez fríos a la nevera hasta el momento de consumir.
La verdad es que son bien sencillos de hacer, de una vez para otra ya les has pillado el truco y los haces de tirón... el principal problema es que ¡son aditivos! Y no tienen nada que ver con los comerciales, así que como te descuides te pasas la vida comiendo flan, jejeje...
Espero que os haya gustado la receta. Por hoy me despido.
Os mando un beso muy gordo, ¡y nos vemos de nuevo el viernes!
Luz.
Como me encantan estas historias familiares y estos flanes están riquísimos :)
ResponderEliminarJajajajaj! Pero que arte debía de tener tu abuela! Me encanta su historia, y me la imaginaba haciendo todos los dias recuento de huevos. ¡Ay nuestras abuelas, cuanto las echamos de menos!
ResponderEliminarSiempre os digo que hay que ignorar y simplificar al máximo las complicadas ideas de nuestra Marquesa, si dice 12 huevo yo siempre lo divido por 4, y hago una cuarta parte.Como es tan rebuscada, me encanta adaptar sus recetas a la thermomix, si levantara la cabeza seguro que le gustaría.A mi se me hizo muy fácil y la verdad que nunca habia probado un flan de naranja, y nos encanto, los haré mas veces. Gracias por tu participación y muchos besos.
Estupendo post, nos ha encantado leerlo y la receta... qué te vamos a decir.... que no la conocíamos pero que ya no se nos olvidará porque en breve la pondremos en marcha, seguro!!
ResponderEliminarUn saludo de las chicas de Cocinando con Las Chachas
Menos mal que tuneaste la receta, porque te han quedado unos flanecitos de rechupete!! y la introducción recordando a tu abuela es genial.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta la receta, se ve estupenda.
ResponderEliminarBesos crisylaura.
Riquisimo. Aquí en Valencia normalmente lo hago un poco menos elaborado .Pero te ha quedado de lujo. Besos
ResponderEliminarRiquisimo. Aquí en Valencia normalmente lo hago un poco menos elaborado .Pero te ha quedado de lujo. Besos
ResponderEliminarNo conocía este flan, pero desde leugo parece delicioso, me anoto la recetita, ¡Riquísima! Por cierto soy Aránzazu, la nueva chica del reto Desafío en la cocina jejej Un beso ,http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
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