BBQ ribs... o costillas a la barbacoa, porque quiero besarte cuando me dé la gana... para la Cocina Typical Spanish
¡Buen día a todos! Por aquí llevamos un par de semanas en modo corazones y rosas, lo sé... y, aunque sé que para algunos puede resultar, sino un peñazo sí un tanto cursi.... yo soy de la liga de ¡qué viva San Valentín! así que ya lo siento, tendréis que esperar hasta el próximo lunes que se nos haya pasado la venada, jejejeje...
Como os cuento millones de veces yo soy de la liga de disfrutar de la vida, de cada acontecimiento y cada fiesta, nada muy rebuscado ni costoso... yo soy más de disfrutar montando un desayuno y tomándolo con un libro, de salir a buscar la terraza donde dé más sol y aperitivear de lo lindo... salir de paseo sin rumbo fijo con gana de ver escaparates, para mí todas esas cosas son lujos que no siempre puedo disfrutar, por eso los aprovecho todos ¡y los celebro!
Pues lo mismo San Valentín, esté uno solo o acompañado, su pareja sea un mustio que no quiera celebrar... ¡tú dale vidilla al día!
Una de las tradiciones que tenemos en casa en este día, que tenemos muchas... la verdad, jejeje... es comprar flores a la gitana de mi esquina (mi padre siempre nos envía, además, otras por su cuenta), preparar algún que otro menú especial y hartarnos a ver películas románticas.... ¡todos los años las mismas! Sip, no tenemos remedio... ¿nuestro repertorio? Dependiendo del tiempo que tengamos incluye, siempre, Prácticamente magia (de la que os hablé el lunes), Sweet Home Alabama, de la que os hablo hoy, y Hechizo de luna (de la que os hablaré el viernes, jejeje).
Son pelis de las de reir, llorar y saberse de memoria.
La peli de hoy, además, quería que entrara dentro del recopilatorio que las chicas de la Cocina Typical Spanish se han propuesto montar, dentro de #cocina de cine, donde, este mes, y sin que sirva de precedente vamos a presentar recetas de pelis románticas, sin el handicap de la cocina española, pero en honor a San Valentín.
Yo, como os digo, traigo esta receta que es, de las que yo digo, para conquistar en una primera cita... ¿porqué? ¡¡A quién no le gustan las costillas a la barbacoa!! ¡vamos a ver! Son riquísimas, pasan el factor vergüenza porque os pondréis los dos igual de gochos, es un plato compartido y a los chicos les pirran, aunque a nosotras también, ¿o no?
La receta, además, está chupada... ya veréis, lo hace todo el horno, jejeje...
La receta está basada, e inspirada en la película Sweet Home Alabama, en la que salen Reese Whiterspoon, Patrick Dempsey y Josh Lucas... ¡a mí me encanta! De esas románticas del principio al final, de esas de amores de infancia, sueños hechos realidad y muchos por cumplir, de ser uno mismo sin importar qué y de las raíces que uno lleva allá donde va, porque no puede evitarlo.
Es de esas películas que me sé de memoria, de esa con escena memorable y frase aún más memorable y que aquí os dejo... dice, literalmente:
- Pero, ¿porqué quieres casarte conmigo?
- Para poder besarte siempre que me apetezca.
Ayayayyayaya...
Pues bien, aquí os dejo la receta, jejeje...
Receta de costillas a la barbacoa.
Ingredientes para dos personas:
- 1 costillar de cerdo entero.
- Sal y pimienta
- Una buena salsa barbacoa, a mí me gusta la de Jack Daniels, que además tiene un intenso sabor ahumado
Para acompañar las costillas podemos preparar unas patatas asadas y una ensalada de col, que se compone de:
- 1/4 col
- 1 zanahoria
- 1/2 cebolleta
- 1 manzana
- 2 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharadas de creme fraîche
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de vinagre
- Sal y pimienta
Modo de hacerlo:
1. Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 200ºC calor arriba y abajo.
2. En una bandeja del horno, cubierta con papel de plata colocamos el costillar que dividimos previamente en dos trozos, lo salpimentamos generosamente y lo metemos al horno a asar 1 hora. Los primeros 30 minutos por un lado, después daremos la vuelta para que se hagan bien por el otro lado.
Es importantísimo que la carne de cerdo se cocine muy bien, así que no tengáis prisa y respetar los tiempos.
3. Una vez asada la carne sacamos nuestra rustidera(esas bandejas con rejilla encima especiales para asar), que cubrimos por abajo con papel de plata para no manchar más de lo necesario, nuestra salsa barbacoa que pondremos en un bol y un pincel.
4. Vamos a pincelar de salsa barbacoa todas las costillas, siendo bien generosos y dejándolas bien cubiertas. Colocamos después en la rustidera y metemos de nuevo al horno que pondremos en posición grill, o, de no tener, subiremos a 250ºC.
5. Tranquilos si huele a quemado, las gotas de salsa que caigan al fondo se quemarán.
Ir echando un vistazo y conforme veáis que la salsa carameliza añadir con el pincel una nueva capa. Pasados 15 minutos sacamos del horno, damos la vuelta, pincelamos de nuevo y otros 15 minutos al horno hasta que tengáis los dos costillares jugosos y bien impregnados con la salsa.
Como veis se queda toda caramelizada y por dentro la carne jugosa.
6. Mientras tenemos la carne en el horno podemos aprovechar, también, para asar las patatas y hacer la ensalada de col que, además, tendremos que refrigerar al menos 30 minutos antes de servir.
7. Así, para hacer la ensalada con una mandolina, rallador, o cuchillo bien afilado hacemos tiras muy finas de cada verdura y de la manzana, rallando la zanahoria y la manzana y con la mandolina o el cuchillo la col y la cebolla.
Ponemos en un bol y con la mano de un mortero vamos a apachurrar toda la mezcla sin compasión, como queriendo triturarla para que se integren todos los componentes e, inclusive, suelte la col, la manzana y la cebolleta su jugo que descartamos.
8. A continuación preparamos la salsa, mezclando todos los componentes en un bol, removiendo, probando y corrigiendo de hacer falta.
9. Añadimos a las verduras y mezclamos muy bien con una cuchara, volvemos a apachurrar ligeramente con la mano del mortero hasta que la ensalada se mezcle bien y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
¡Y listo! Me diréis que no es un plato de lujo... eso y un brownie y triunfáis ¡seguro! No hay nada mejor que las costillas y el chocolate, os lo digo yo, al menos en cuanto a comida se refiere, jejeje...
Espero que os haya gustado, yo me voy corriendo a ver las recetas de mis compañeros ¡que me muero de curiosidad por ver las pelis escogidas!
Os mando un besazo gordísimo, nos vemos de nuevo mañana.
Luz.
desde luego, se las pongo a mi marido y no necesita ni el brownie...jajaja, con las costillas lo enamoro seguro!! Bs.
ResponderEliminarCon esta receta enamoro al mio y con el brownie también jaja...estas navidades vi la peli y no la recorde para el recopilatorio jeje. Besos.
ResponderEliminar¡Que rica esta receta! y que bien acompañada las costillas con esa rica patata y esa ensalada de col, me encanto. te quedo de Cine. Besos.
ResponderEliminar¡Que rica esta receta! y que bien acompañada las costillas con esa rica patata y esa ensalada de col, me encanto. te quedo de Cine. Besos.
ResponderEliminarHola Luz... eso lo ve mi marido y se enamora segurito... jajaa.. como no le gusta la carne ni na!! la peli me encanta... yo también la he visto un par de veces, un beso
ResponderEliminarPa chuparse (literalmente) los dedos! Ufffffffffffff que ricas!
ResponderEliminarDí que sí... a disfrutar de todos los momentos de la vida... y a chuparse los dedos con estas costillitas!!!
ResponderEliminarbsss
Que ricas, con ese acompañamiento es un platazo! Preciosa película y deliciosa receta! Un abrazo!
ResponderEliminarUmm que pinta tienen estas costillas! la peli no la conozco pero en cuanto pueda la vemos. Un saludo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A los chicos estos platos les enamoran así que lo haremos cuando queramos enamorar. jajajja. Muy buena pinta desde luego y para serte sincera no he visto la peli. Me encantan las tradiciones porque son las raíces de la vida. Sin raíces el mundo está perdido. De hecho va camino de perderse con la globalización y adaptando las culturas y tradiciones de otros lares. Olé por ti, por tu receta y dile a tu padre que a mi también me gustan las ostras. ;)
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A los chicos estos platos les enamoran así que lo haremos cuando queramos enamorar. jajajja. Muy buena pinta desde luego y para serte sincera no he visto la peli. Me encantan las tradiciones porque son las raíces de la vida. Sin raíces el mundo está perdido. De hecho va camino de perderse con la globalización y adaptando las culturas y tradiciones de otros lares. Olé por ti, por tu receta y dile a tu padre que a mi también me gustan las ostras. ;)
ResponderEliminarComer con las manos, perder la vergüenza, besarse cuando a uno le dé la gana... Nada mejor en este mundo, sí señor. Que viva el amor y las costillas a la barbacoa.
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