Pochas .... porque en el Norte en verano se va con manga larga... para el Reto Viajero de la Cocina Typical Spanish

¡Buen día de domingo! Y aquí vuelvo con otro reto que no pienso dejar por nada del mundo... con lo que me gustan a mí los retos, el salseo y la intriga de qué tocara!! Y, ¡lo peor de todo! No sabéis lo que me cuesta darle a la cabeza con estos retos patrios... ainsss...

No sé si os pasará a vosotros, pero a mí me sacas de la cocina que hacía mi abuela y recetario español tengo más bien poquísimo, qué queréis que os diga... así que me anima muchísimo este reto por eso, por esa amplitud de fronteras que me hace tener, jejeje....

Pues bien, 10 del mes y reto de la Cocina Typical Spanish y este mes ¡nos vamos de vacaciones! No, nosotras aún no...aún nos falta un mes largo... larguísimo mientras vemos cómo se vacía Madrid... pero, ¡más para nosotras! jejeje... sin colas, aparcar a la primera, terracitas llenas lo justo y mil actividades re-chulas, oye, ¡Madrid mola en verano!

Aissss... a ver, aquí el que se consuela es porque no quiere, jejeje... eso y porque sueño con esas semanitas en el Norte donde se duerme con manta oyendo caer la lluvia, donde se pasea con chaqueta y se baja a la playa en albornoz si te da la gana... donde hay que ir cargado como el filipillo porque el "por-si-acaso" ¡¡es cierto!! Como te plantes en Fuenterrabia con un bikini y un pareo no haces carrera, eso te lo digo... ahí necesitas desde el bikini, la bermuda, las chanclas, las katiuskas, el vestido de fiesta y el vestido de fiesta opción "nos cae el diluvio encima" y la trenca si me apuras.
Los que vamos allí "de toda la vida" que dicen los cursis, jejejeje... vamos descargando cada año en nuestras casas, la de la abuela o parientes a mano cosas como las katiuskas, el chubasquero, los jerseys gordos, las cazadoras y los pareos... chica que sino esto seria como ir de gira con Sara Montiel!

Por eso, pensando en esos 20ºC que nos esperan y viendo que este mes el reto nos pedía una receta viajera... de un lugar español que no fuera nuestro lugar de residencia me lancé a publicar esta receta de pochas que hice el año pasado y que volviendo a los calores madrileños no me atreví a publicar.

Y hoy, no os creáis, me sudan hasta las cejas escribiendo esta entrada, jejeje... pero quería publicarla. ¿Porque? Porque es un plato muy típico del verano en el norte, allí vamos todos como descosidos empezando agosto buscando tres cosas (bueno Almu 4... sumarte las manzanas del país): piparras, bonito y pochas.

Las pochas son las alubias blancas frescas que se cultivan en Navarra y la zona Norte de España. A diferencia de las que comemos normalmente la gracia está en que se comen el mismo año que se cultivan, es decir, están frescas, son muy tiernas y la digestión es mejor.
Son sencillísimas de hacer y yo, por casualidades de la vida las asocio siempre a los viajes que hacíamos con mis padres a Fuenterrabia cuando éramos muy pequeñas... esos viajes de 10 horas que eran más ruta gastronómica por España que viaje-viaje... había varias paradas obligadas: Buitrago de Lozoya a desayunar, el Landa en Burgos al pepito de ternera de media mañana, poco antes o después, ahora no recuerdo parábamos en Lerma... ellos decían que para que corriéramos, pero en el interín también comían no se qué... y, finalmente, la parada definitiva en el Alto de Altube donde había un restoran en el que mi señor padre que aún tenía un par de horas de coche se zampaba unas pochas, un escalope de ternera y un arroz con leche... ¡y arreando para el coche!

Luego en casa yo no tengo recuerdo de comerlas... sí de verle a él pedirlas en sitios pero que yo recuerde mi abuela tampoco las hacía.
El año pasado por esas cosas de las redes sociales Begoña, de las Recetas de Marichu y las mías me hizo encargo de pochas para enviarle a Nerja, y ahí fue cuando la pregunté la receta y compré para hacer nosotras... la receta no puede ser más básica, ya veréis... y el resultado... ¡increíble! Sobre todo si sois de los que no os sientan bien las legumbres, como a nosotras pero os encantan, como a nosotras... estas son súper suavitas y sientan fenomenal.

Receta de pochas con chorizo.

Ingredientes para 4 personas:
- 1 kilo de pochas desvainadas (lo que serán 1,5 kilos más o menos, yo para eso pregunto a mi frutero porque soy fatal haciendo esos cálculos)
- 1 chorizo no picante
- 1 pimiento verde
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal

Modo de hacerlo:
1. Como os decía no puede ser más sencillo... la legumbre hay que desvainarla pero no hace falta ponerla a remojo, veréis que es como los guisantes frescos, está fresca y entera.
2. Ponemos las pochas en una cazuela, junto con las verduras lavadas y enteras, cubrimos de agua, les añadimos un chorro de aceite un pellizo de sal y ponemos a fuego medio-bajo para que vayan haciéndose despacito durante unos 90 minutos o hasta que estén tiernas.
3. En una cazuela a parte a mi me gusta cocer el chorizo, para que deje su grasa ahí y no nos indigeste las pochas, pero eso a gustos... yo lo tengo unos 20 minutos cociendo a fuego medio y después lo paso a la cazuela de las pochas.
4. Pasada la primera hora sacamos las verduras y las trituramos bien fino, y las volvemos a incorporar al guiso que veréis que espesa, y dejamos que cueza todo junto despacito los últimos 30 minutos.
5. Apagamos entonces y como en muchos de estos guisos, están más ricas de un día para otro.

Yo el año pasado fue la primera vez que probé... pero ¡este año repito! Y me quiero animar a hacer con más cosas... mi idea esta vez es con almejas, ¡a ver si convenzo a Almu!

Me despido por hoy, ¡nos vemos de nuevo el miércoles!
Luz.